Alala (EN PAUSA)

5- Reencuentro II

—Vale... tú espera aquí ¿entendido?

Río un poco pero asiento. Justin me sonríe un poco, emocionado.

El rubio me arrastró hasta una de las cabañas más alejadas y más grandes. Al entrar me llevé una gran impresión con lo bien que estaba el interior pero resulta agobiante y caluroso estar aquí dentro.

No tiene ventanas, tiene huecos tapados por una especie de cortinas azules impermeables.

—¿Qué hay ahí dentro?— pregunto curiosa señalando la puerta hecha de palos frente a nosotros.

—Esta cabaña al completo es el despacho de Lucas— murmura él con desinterés— en este momento están teniendo una reunión bastante importante.

—¿Y no deberíamos esperar a que terminen?

Me mira indignada.

—Créeme, que tú estés viva es mil veces más importante que cualquier estúpida reunión por más importante que sea.

—Justin...

Lo veo suspirar antes de sonreír y morderse el labio. Lo miro confusa.

—¿Qué?

—Echaba tanto de menos escucharte llamarme por mi nombre...

Aprieto mis labios y desvío mi mirada.

—Cállate, que me prometí no ponerme a llorar y ya lo he hecho varias veces.

Él ríe un poco y siento como se acerca y me abraza con fuerza, apoyando su mentón sobre mi cabeza.

—Todavía no soy capaz de asimilar todo esto... es como si fuera irreal. Este año se me ha hecho imposible... Lucas más insoportable de lo normal, algunos de los nuevos son demasiado extraños, Abril y yo no estamos en buenas términos, me expulsaron de la estación médica porque le rompí la nariz a un gilipollas— ríe y yo lo miro asombrada— todos los niños me tienen miedo y solo me queda un amigo porque Dylan me traicionó y ahora es la puta sombra de Lucas... Y yo estaba con una puta depresión por tu muerte...

Pestañeo un par de veces asimilando lo que acaba de decir.

—Bueno... —río un poco tratando de sacar la tensión de mis músculos por escuchar lo que dijo y reencontrarme con Lucas y Judith—A mí solo me secuestraron para protegerme...— río un poco— supongo que yo no tengo tanto que contar...

Él me mira sin expresión, como si estuviese sumergido en sus propios pensamientos. 

—Mataré a Bryan en el momento que lo tenga delante— masculla como si nada y me es imposible tomarlo a broma cuando me mira con seriedad.

Niego.

—Justin, no. Él solo trataba de protegerme.

—Me da igual lo que tratara de hacer ese cabrón... ¿Sabes lo mal que lo pasé? ¿Lo mal que lo pasó Lucas aunque no te lo creas? Me enfadé con Abril por haberte drogado en su momento y también me enfadé cuando llegaron los nuevos y se olvidó de ti como si nada...—traga saliva y siento mis ojos cristalizarse. Muerdo mi labio—Me enfadé con Judith porque ella también lo superó con facilidad pero— su voz se rompe.

Suspiro tratando de calmarme un poco.

—Pero yo estaba hecho mierda y a nadie le importó... y tú ya no estabas para ayudarme— sonríe triste— Siempre pensé que éramos perfectos el uno para el otro... ambos con pasados dolorosos y presentes asquerosos... Yo te entendía cuando hablabas y tú me entendías aunque no lo hiciera... Pero tú ya no estabas y a mí no me quedaba nadie. Tuve que superar todo por mi cuenta, como siempre, mientras todos seguían avanzando pero yo no podía—ríe y veo como sus ojos se cristalizan— Me encargué de que nadie se olvidara de ti, dejarte como una puta leyenda... Nuestra salvadora... La chica que pudo haberse quedado con el clandestino a salvo mientras nos mataban pero decidió salvarnos... La chica que me salvó a mí.