17- Una guerra que no sé si ganaré

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Capítulo largo pero me encanta demasiado

—¿Nunca te han comentado que te debes meter con alguien de tú mismo tamaño? —interroga Jack saliendo de entre los árboles.

Will me aprieta más contra sí, haciéndome sentir su cuerpo fibroso y tenso ante la presencia del clandestino evolucionado.

Las manos del clandestino detrás de mí se mueven con rapidez hasta mí cuello. Instintivamente llevo mis pequeñas manos en comparación a las suyas, tratando de evitar que me ahogue, pero eso no es lo que sucede, lo que sucede es que siento cómo empieza a ejercer presión mientras que su piel comienza a trasmitirme calor.

Mi respiración se vuelve errática al comprender que esta situación se me ha dado la vuelta antes de lo que esperaba. Me va a quemar el cuello, siento el calor emanar de una de sus enormes manos en mi cuello, la otra la mantiene en mi cintura para inmovilizarme. Me está usando de escudo contra Jack.

Siento su tensión sin siquiera poder verlo, siento su terror ante la evolución de su especie.

Jack le sonríe despreocupado.

—¿Te han comido la lengua o decidiste arrancártela para no parecer tan imbécil? —da un paso hacia nosotros y Will me aprieta más contra sí. Mi corazón a punto de salírseme del pecho.

Carraspeo en cuanto el calor proveniente de sus enrojecidas manos empieza a asfixiarme de forma dolorosa.

Jack me mira con esos ojos violetas tan hipnotizantes que porta, en sus ojos centellea algo que no soy capaz de distinguir cuando mira de nuevo a Will.

—No te recomiendo matarla— murmura con detenimiento—Teniendo en cuenta que tu amada líder te matará si se entera que la has matado tú, y no ella.

—¿Y por qué mejor no te metes en tus asuntos y te vas a tu prado de flores a bailar bajo la lluvia? —sisea entre dientes el rubio detrás de mí.

Jadeo al sentir el quemazón cerca de mí mandíbula. Me va a matar antes de que terminen la conversación.

Jack suelta una sonora carcajada y sus ojos que se mantenían apagados, pero con ese brillo natural que lleva consigo, muestran un fulgurante color violeta escalofriante.

Will se tensa mas detrás de mí si es posible y aprieta más su agarre en mi cuello, robándome el oxígeno que mis pulmones empiezan a aclamar con urgencia.

—¿Enserio crees que eso es lo que hacemos? —pregunta con una sonrisa lobuna el peliblanco— ¿Ponernos a bailar entre flores? —bufa— Como se nota lo insignificantes que sois en comparación a nosotros.

—Vete a la mierda, imbécil— masculla asqueado Will— Estando aquí, en nuestras fronteras, estas infringiendo muchas de las reglas... Cuando vuelva a la aldea le diré a Katia que infringiste las normas—siento la sonrisa nerviosa de Will aunque no lo vea— Y tendremos el pretexto perfecto para matarte a ti y a los tuyos.

El gesto burlón de Jack se contorsiona hasta convertirse en uno serio. Sus ojos de un violeta fulgurante brillan con más fuerza de lo que lo hacían y lo veo tensar la mandíbula a la vez que tensa el cuerpo al completo. Es evidente lo que le enfureció lo que pronunció Will.

Trato de gritar cuando siento la piel de mi cuello empezar a fundirse por la presión y el calor que producen las manos de Will pero se me hace imposible cuando hasta al abrir la boca me provoca un ardor insoportable en la garganta. Es como si estuviese en un incendio y todo el humo lo estuviese respirando directamente.

Mis ojos se llenan de lágrimas que empiezan a derramarse sin que pueda evitarlo. Voy a morir sin saber si Justin volvió sano y salvo al campamento.

Alala (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora