Forever. [muke]

F i n a l

El día ya había llegado. Ese día que ambos chicos llevaban esperando desde hace siete años. El día en el que definitivamente Luke sería de Michael y Michael de Luke oficialmente.

Su boda.

Tras pasar momentos de todo tipo, las altas y bajas de su relación, celos, enojo, pero también amor y demás cursilerías, según Michael.

Muchos dirían que casarse a los 24 y 25 años, respectivamente, podría llegar a ser una decisión muy apresurada, y quizás errónea. Pero, siendo sinceros, al par de chicos no les importaba ni un poquito, pues era su felicidad, no la de la sociedad.

Luke seguía deseando tener un hijo, tenían planeando rentar un vientre dentro de un poco, mediante la utilización de fecundación in vitro, aunque ese bebé no tuviese su ADN, tendría el de su futuro esposo, así que seguiría siendo suyo de todos modos.

El rubio se ajustó una vez más el moño que se ubicaba en la parte superior de su cuello, donde sus hombros anchos se unían, antes de sonreirle al espejo que estaba justo delante suyo.

-¿Nervioso? -preguntó Ashton, observándolo por detrás levantando una ceja.

-A-algo... Pero es normal, ¿no? -alisó su traje perfectamente planchado. No podía permitir ni una sola arruga en el día más importante de su vida.

-Sí, es normal. Creo. Yo que sé, nunca me he casado. -El rizado escuchó una pequeña risa de Luke brotar de sus labios.

-Y, ehm, Ashton, no es por ser entrometido, pero ¿qué tal va todo con Calum? -susurró lo último, esperando que el moreno que estaba en la otra habitación con Michael no los escuchara.

-Lo mismo de siempre, ya sabes. -Sonrió triste.

-Lamento oír eso.

-Está bien, Luke. No te preocupes.

Ésta vez, fue el menor quién sonrió.

Mientras tanto, Michael y Calum se encontraban jugando videojuegos en el cuarto que tenían para arreglarse.

Calum sabía que Luke se tardaría alrededor de tres horas tan sólo para su cabello, así que decidió acompañar a su mejor amigo. El teñido se tardó casi diez minutos en vestirse, darse un ligero retoque en el cabello y para él ya estaba listo. Sabía que de todas maneras Luke lo seguiría viendo atractivo, y como sólo le importaba la opinión de éste, hacía lo que se le daba la gana.

-Hey, Mike -habló el de ojos rasgados, pausando el juego-. ¿No crees que deberíamos de estar arreglándonos o algo así?

-Calum, es mi boda. Incluso si fuera en un vestido rosado nadie me diría nada, porque pensarían que es algo de los gays.

-Cierto. ¿Quieres comer pizza? Hay unas cuantas rebanadas en el buffet de la boda.

-Claro.

***

El rubio sonrió al ver a su madre sonriente encaminándose hacia dónde él.

-¡Lukey! -Liz exclamó, segundos antes de envolver sus brazos alrededor del mencionado en un gran abrazo -. Ya no eres más Lukey Pookey, ahora eres Luke, Luke de Clifford.

-Mamá, m-me estás-s asfixiand-do.

-Lo siento -se disculpó-. ¡Pero es que me emociona ver cómo te conviertes en todo un adulto!

-Gracias, mamá. -Hizo una sonrisa de lado.

Del otro lado del salón, Michael y Calum estaban comiendo una rebanada de pizza cada quién, intentando no mancharse los trajes que tanto le costaron al teñido.