Capitulo. 35

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Ashton.

Veo a la rubia que me ve con coqueteo mientras me empino la botella en la boca. Los ojos me pesan de sueño o de ardor por el alcohol, no se cual de ambas lo que se es que no quiero dormir, quiero desquitarme todo lo que ella me hizo. Aun tomado, con sueño y cansancio no me la puedo sacar de la cabeza, su retrato sigue en mi mente, sus ojos, boca, cabello, su sonrisa, esa cara de inocencia, toda ella aun me tiene mal.

Ha pasado una semana desde todo y hace dos días me llego su carta de renuncia, la cual por ningún motivo voy a firmar, la quiero cerca de mi, cerca porque asi no la tenga no voy a dejarle el camino libre al hijo de puta y también será su castigo, verme y recordarle lo mucho que ahora la detesto.

Es la razón por la cual llame a mis abogados, tiene un contrato de 3 años que no puede romper, no me importa meterme en líos legales así sea por tenerla cerca.

Otro trago pasa mi garganta cuando veo a la mujer acercarse mas a mi. Pone el culo en el borde de mi escritorio y baja la mirada a mi entrepierna.

—A esto vienes al hospital ? —La voz que menos quiero escuchar me hace apartar la mirada de los senos de la mujer y Danna se levanta rápidamente.

—Hazme el favor y lárgate, no he solicitado tu presencia y a mi oficina no entra cualquiera—Vuelvo la vista a la mujer que no deja de verme

—No me interesa quien eres, tu mujer esta solicitando verte y necesito que vayas antes que su estado afecte mis procesos, por si no sabes tu padre la puso como imagen promocional para recibir una donación muy importante—Sonríe—Así que o vas o tendré que llamar a tu superior para que se encargue.

—Lárgate Edward—Siseo y sale dejando la puerta abierta.

Me levanto hacia mi baño y me lavo la cara, esta situación se me esta saliendo de las manos y no se como acabarlo. No se si volver con la que se dice mi mujer y pagarle a la mentirosa con la misma moneda lo que me hizo. No se que cojones hacer, lo único que se es que necesito una solución. Me seco la cara con una de las toallas y salgo buscando a la mujer para citarla por la noche pero no la veo por ningún lado.

—La saque de aquí—Su voz solo hace que la molestia me vuelva y suba como espuma por todo mi cuerpo

—¿Qué mierda haces aquí? —Camino hacia su puesto y solo se acomoda en la silla. Dos hombres se me atraviesan antes de poder llegar a el.

—Calma Ashton, solo vengo hablar—Trato de seguir caminando pero los hombres avanzan un paso—A mis hombres no les gusta dejar las cosas a medias así que te recomiendo no intentes nada o ellos van a responder y lamento decirte que mi ми́лая no esta aquí para protegerte.

[mí-la-ya] <<Que mierda significa eso>>

—Relájate y vuelve a tu escritorio, seré breve, tengo una americana a la que enamorar.

La sangre me hierve y todo el alcohol desaparece de mi sistema, solo quiero matarlo. Pero se que debo hacer así que me siento tras el escritorio esperando que esta visita sea solo para cancelar nuestro contrato pues ya tengo todo listo para eso, solo falta su firma.

—Quiero que te largues de este hospital así que toma—Tiro los documentos sobre el escritorio hacia su puesto—Firma eso y desaparece de mi maldita vida.

—Seria bueno si asi quisiera—Uno de los hombres toma el folder y camina tirándolo al basurero—No me apetece irme, de hecho me apetece quedarme pero mas allá que siendo un inversionista—Una sonrisa se dibuja en su cara mientras un hombre pone otro folder cerca de mi—Compre las acciones del hospital, soy un 50% dueño de todo esto—Me levanto en un impulso porque esto sea una broma.

Inefables [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora