Lucía.
Me acarician el cabello mas no abro los ojos, no quiero hacerlo, no tengo fuerzas para ello.
Quiero a Ashton.
Es estúpido decirlo, lo se, Ryan esta para mi siempre y hace lo que nadie ha hecho por mi pero Ashton...el era el padre de mi bebé, el debería estar aqui conmigo.
Armaría llorar en sus brazos porqué en este caso el es el único que podría entenderme, lo que mataron era nuestro y nadie mas que nosotros sabe con cuanto amor lo hiciemos y cuanto pudimos darle a esa niña.
He pensado en llamarlo, se que contestaria pero no lo hago por miedo...miedo a su rechazo, después de todo el no sabe que todo es una farza, el no sabe que me obligaron a ello y ¿Que caso tendría si lo hago? Su padre me denunciaria, el perderia todo y yo estoy harta de sufrir.
Ya me canse de que me insulten, de que hagan lo que quieran conmigo, ya no quiero mas dolor, ya sufri demasiado.
—Sassha, ¿No has visto a Ashton?
Es la primera vez que hablo en el día.
Sus manos dejan de acariciar mi cabello y me obligó abrir los ojos.
—No, Lucia. No lo he visto.
—¿Ni en el hospital?—Indago.
—No. Tengo entendido que saldría de viaje con su esposa.
Asiento. Tengo que sacarme la idea de la cabeza, no voy a decirle nada y eso es todo.
Era mi hija y solamente mía. Asi va a quedarse.
El sonido de la puerta me hace voltear y entra con su gesto serio.
Habla en ruso y la rubia me sonrie antes de salir por la puerta.
—Rojita—Me saluda y lo ignoro viendo a las ventana.
No quiero hablar, quiero estar sola, quiero irme y llorar en paz.
—Lucia, mírame...
No le hago caso al principio pero termino sediento, lo que termina mal ya que mis ojos ven lo que hace.
Mira las quemaduras de mi cuello, que se pierden bajo la bata pero el sabe que llegan a mi pecho. Me mira los brazos aun morados y el corazón se me encoge.
Me veo horrible y todo lo que sea que siente por mi va a quedar en nada gracias a toda la mierda que tengo.
Escondo los brazos bajo las sabanas y aparto la vista nuevamente, dejando que mis lagrimas se deslice por mi mejilla.
No quiero que el me vea con asco y pena.
Mis sollozos se escuchan y aprieto los labios tratando de retenerlos.
—¿De que lloras?—Trata de tomarme la cara y no se lo permito.
—Vete. Lárgate de una vez.
—No voy a irme, estoy aquí por ti...
—¡Largate!—El pecho me arde y me volteo a verlo—¡Estas aqui porqué quieres yo no te lo he pedido!—La voz me tiembla y no mido consecuencias. Todo me estorba, todo me quema.
—No te alteres Lucia...
—¡No me pidas calma cuando mi vida es una puta tempestad!—Aparto sus manos cuando quiere tocarme—¡Desde que apareciste todo se arruino!
Se aparta y lo veo entre lagrimas.
—¡No eras el padre de mi bebé! No eres mas que un maldito aparecido y obsesionado—El llanto se intensifica haciendo estragos en mi sistema—¡Los odio, te odio, te odio a ti y a quien me quito al amor de mi vida!
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Inefables [+18]
RomanceContenido +18 Lo que empieza como sexo termina con conflictos personales que le dan paso a la pasión, al amor y al odio. ¿El amor puede superarlo todo? Es la pregunta que se plantea una vez que te enamoras del bien y el mal. Dos polos opuestos, una...