¡San Valentin!

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Este extra esta situado cuando Ryan y Alena (hija de Rocco) estaban juntos.

Ryan.

Sus brazos me envuelven y sonrio inconscientemente sintiéndola tan cerca. El calor de su respiración pega en mi pecho y sus piernas se envuelven con las mias, la siento mas cerca que nunca y la tranquilidad que brinda se siente en la atmósfera.

—¿Sonriendo por mi?

Su voz dulce me pega en el oído y me rio volviéndome hacía ella, ni siquiera me daba cuenta que tengo una sonrisa.

—No eres el centro del universo eh.

—Soy tu universo asi que si.

Ruedo los ojos y se rie antes de juntar nuestros labios.

Se me sube en el regazo balanceandose lentamente y la tomo de la cintura reafirmando sus caderas.

Sonríe con auténtica satisfacción.

—Vamos a levantarnos porqué si sigues asi voy a tenerte aqui por siempre, Alena.

—No veo lo malo en que me tengas para siempre, total es lo que has querido.

Enrredo mi mano en su cabello haciendo que eche la cabeza hacia atrás.

—Siempre serás mia.

—Y tu mío—Sentencia—Porqué prefiero morir a soltarte—Se alza cayendo en mi verga ya rigida y sonríe mientras la abarca completamente— Yo te puse asi y aqui vas a quedarte...

Cierro los ojos ante el tacto de su coño húmedo y las palabras que se meten en mi cabeza, soy suyo y me encanta serlo.

—Mírame—Entierra las uñas en mi mandibula haciendo que abra los ojos sintiendo sus pequeños saltos—Si dejas que alguien me toque, me aleje de ti y nos separe jamas voy a perdonarlo— Me monta completamente haciendo que su estrechez me ahogue— Tienes que cuidar lo que te pertenece ¿Esta claro? Lo que es tuyo nadie puede tocarlo Ryan, es tuyo y de nadie mas.

Asiento sin salir del trance en el que me tiene su puto discurso.

La tomo del cuello tirándola a la cama y subiéndome encima, me encajo en ella completamente haciendo que jadee por lo alto. Sus ojos se oscurecen y su cabello castaño reluce en mi cama, sus labios rojos me piden mas y es lo que le doy.

La clavo como me gusta mientras me repito una y otra vez que siempre voy a tenerla de esta forma, que solo será asi para mi y que jamas la poseera otro.

—Ry.....ryan —Se arquea y sonrio entre jadeos viendo como se deja llevar por mi.

—Vamos, dámelo todo bonita—Se muerde los labios y yo aprieto los mios dejandome llevar por el orgasmo arrebatador que nos pone a ambos a sonreír como estúpidos.

Me besa susurrando lo mucho que me ama y como le gusta hacerlo y yo le repito que me pertenece.

Ni su padre, ni Aarón van a quitarmela prefiero no tenerla a que alguien la posea y eso es algo que ella me ha enseñado.

Salgo de su interior tumbandome en la cama a su lado y es rapida a la hora de subirse a mi pecho y abrazarme.

—¿Puedo acompañarte al trabajo?

—No empieces Alena, no quiero que vayas a esos lugares—Si no la detengo seguira toda la mañana y es algo que me tiene cansado, mi mundo no es para ella apesar que nació dentro.

—¡Joder! Estoy contigo y no se una mierda de todo lo que haces, tengo derecho de poder ayudarte—Se aleja de mi sentándose al borde de la cama.

—He dicho que no, sabes que te necesito lejos, tienes que cuidarte— Dejo un beso en su espalda y se aparta rápidamente.

Inefables [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora