Capítulo. 25

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Lucía.

Alabama, Selma. Pt2

Estoy por terminar de atender a un paciente de 6 años que me mira con una sonrisa mientras pongo mi estetoscopio sobre su pecho.

—¿Y para que es esto?—Pregunta luego que colocó el tensiómetro

—Para saber si tu presión cardiovascular esta bien—Le sonrio mientras su mamá me observa. Le quito el aparato una vez tomada y apunto todo—Vale aparentemente estas perfecto, lo único es que tienes que comer mucho mas—Digo mientras levanto la vista hacia su madre—Esta muy bien pero su peso es bajo para su edad y estatura, tiene que comer mas si no quiere que caiga en anemia o algo peor...claro que la comida tiene que ser saludable— Me agacho buscando unos medicamentos de las cajas que tragimos—Estas de acá son vitaminas—Le enseño dos cajitas de colores al niño y las toma—Son para ti, te tomarás un cucharada diario—Compongo la postura y apunto la receta y se la extiendo a la madre que no hace mas que verme seria.

—¿Son ricas?—Habla el niño

—Claro que si, son de frambuesa y naranja—Bailo las cejas—Bueno eso sería todo, recuerda tomarlas y siempre tener cuidado vale? No quiero que te enfermes—Acaricio su cabello cuando se levanta

—Muchas gracias señorita—Le sonrio y para mi sorpresa se viene a mis brazos para darme un abrazo, abro mis brazos sin importar que pueda ensuciarme ya que esta lleno de tierra al igual que su madre. Lo aprieto contra mi unos minutos, luego se aparta y ve por encima de mi hombro—El jefe...

Frunzo el ceño—De que hablas?—Me levanto y volteo hacia atrás. El estomago se me revuelve al ver al mastodonte tatuado caminando hacia mi. Trae unas botas de cuero negro con un pantalón y camisa del mismo color, su piel blanca y sus tatuajes sobresaltan. Siento la vista de todas las personas, pacientes y medicos puesta sobre el, es imponente y no pasa desapercibido aunque quisiera.

—Buenas tardes—Habla

—Nos vamos.—Por primera vez habla la madre del niño, mientras toma al pequeño de la mano y empieza a caminar hacia la salida

—Adioooos—Escucho decir al niño pero sigo ida en los ojos negros que me estudian.

Se sienta en la silla junto a mi escritorio, coloca una pantorrila sobre su muslo y con dos dedos se acaricia los labios.

—Y bien? Podemos empezar con mi consulta?—Pregunta despues de un tiempo observándolo y de su bolsillo saca uno de los volantes que repartimos por toda la comunidad—No iba a perder la oportunidad de una consulta gratis

Joder. Debo parecer estúpida sin poder reaccionar ¿Que cojones me pasa? Aparto mi vista de el y veo hacia nuestro al rededor ya la mayoria dejo de verlo pero aun asi varios de los pacientes lo ven de reojo. Suspiro y tomo asiento frente a el.

—Antes de venir conmigo tenias que hacer fila por allá—Señaló una pequeña fila formada a los costados y se encoge se hombros

—No tienen problema con que me haya adelantado—Se acomoda en su lugar—Puedo hacer lo que yo quiera

Ruedo los ojos ante tal arrogancia y el alza sus cejas.

—Deja de hacer eso ante mi presencia—Murmura y sigue—Vale, atiéndeme que estoy esperando

—Estas...estas aqui por chequeo o tienes algun malestar?—Lo veo sonreír y morder su labio—Si esto es una broma deberías largarte no tengo tiempo para chistes, hay bastante gente esperando

—Calma Doc, para empezar estoy aqui porqué mis ojos querian deleitarse con ese cabello rojo—dice serio—Y por un chequeo también— Hace su cuerpo hacía delante—Cual es el siguiente paso?

Inefables [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora