Inefables [+18]

Epílogo.

Narrador omnisciente.

                Dos años después.

El frio de Rusia casi siempre esta entre los 11 y 24 grados.

El día de hoy se encuentra a 15 °C mientras la pelirroja y la rubia hacen su practica diaria de lucha cuerpo a cuerpo y disparo libre.

La rubia es experta en combate, las armas son unas de sus fuertes y el camuflaje algo que la hace aun mas especial, por ello, su primo le dio una de las tareas mas importantes de su carrera y de su vida.

Entrenar a su mujer.

Lucía Sullivanth futura Kovaleva.

Ell era una mujer débil cuando este la conoció, pero lo que lo atrajo o enamoró fue que aun siéndolo tenia la fortaleza suficiente para volverse todo lo contrario, lo supo desde que dejo morir aquel hombre que trato de violarla.

Luego mato a Rocco y a su hijo.

Luego al que fue su suegro y a una de las enfermas que cuidó en su hospital.

La lista aumentaba y eso a Ryan le encantaba, después de todo su mujer tenia que ser, si o si, una mujer fuerte en todos los aspectos.

Cumplio su palabra, la tiro, la levanto y la pulió.

Dos años le bastaron para volverla una mujer temida en su mundo, para dejar claro que era intocable, que era suya y que quien tratará de tocarla moriría.

Lo que mas amaba de ello es que ahora Lucia no eras una indefensa, que ella sola se puso en el lugar que esta, que su prima la volvió un arma andante que es capaz de matar a quien se le de la gana si asi lo desea. Sus habilidades ahora son las armas y los cuchillos, ambos los maneja con una punteria precisa que asusta a cualquiera.

Lo que el odia es que aun sabiendo todo eso no le gusta usarlo, utiliza otros metodos para sacar la verdad, para torturar, aun cuando puede sacarle lo que sea, a quien sea con su habilidad. Simplemente no lo hace.

Cada que puede pasa encerrada en una de las clinicas que el le compro donde maneja un perfil bajo, ahi no es la Lucía que el mundo de la mafia desea mas nadie se atreve a ver.

Ahí es la misma Lucía recién graduada que ayudaba a enfermos. La Lucía que ponia a todos sobre ella, la enamorada de Ashton Holthon.

Ryan la cambió, lo hizo mas sin embargo el amor de su carrera jamas ha caído, el primero de sus deseos para su novio fue una clínica, el segundo que no lastimara a su ex y el tercero que la apoyara en todo.

Este a cumplido, cada orden, cada deseo, cada mandato y cada antojo de la joven, todo porqué asi fue educado por su madre.

Esta claro que es un hijo de puta con todos pero con la mujer que lleva a la cama todas las noches jamás.

Lucía lo sabe y eso...eso es lo que la tiene enamorada y mas feliz que nunca.

—¿Que haces?—El ruso entra al consultorio. Toda su vestimenta es negra a excepción del abrigo y el gorro blanco que lleva.

—Jugando a las muñecas—Comenta con sarcasmo haciendo que este ruede los ojos y ella ría—Sabes que no me gusta que vengas aquí....

Se levanta acercándose a el. Ella trae unas botas altas, unos vaqueros, un sueter y la bata blanca que tanto ama.

—Soy capaz de que nadie me siga, no hagas drama.

La besa impregnándose de su sabor, le gusta. Todo lo que ella tiene le gusta, con cada beso le demuestra que la quiere, que la desea y que seria capaz de acabar con quien sea si alguien se la quita.