Inefables [+18]

Capitulo. 52

Ryan.

Poder apreciarla de lejos es un lujo que tienen sus amigos, seria perfecto si yo fuera eso, un amigo, pero no lo soy de hecho estoy lejos de ser un simple amigo.

Es lujo para los demás, un problema para mi.

La situación me esta hartando, la paciencia se me agota mientras los días pasan y estoy encerrado en un circulo del cual no puedo salir. Tengo mil cosas que hacer en Rusia, mi estadía en América era simplemente por dos meses para arreglar comercio y la he extendido solo por ella.

Llevo en este país de mierda solo por ella, compre acciones en un lugar que ni siquiera me interesa solo por ella, soporto las ganas de matar al imbécil de Ashton solo por ella, deje que otro hombre sea mi escolta solo para que Jesús sea el de ella y lo ultimo, aplazo planes solo por ella.

Podría ir, resolver los pendientes y volver pero ahora que el supuesto director esta fuera trataran de joderla y no voy a permitirlo.

Jamás he sido de rogar, ni de esperar por alguien y por ella llevo meses. Mi orgullo ya esta cansado de estar atrás solo para seguirla pero simplemente no puedo alejarme.

Cada vez que me siento frustrado el recuerdo de sus labios, de ese coño del cual estuve dentro me hace poner los pies sobre la tierra.

La necesito, la necesito como se que ella me necesita a mi.

—Señor, permiso para entrar—Hablan tras la puerta.

—Adelante.

Darrel entra y me sonríe como si a mi me interesara su amistad.

—¿Qué quieres?

—Jesus me envió para informar que hoy no vendría ya que la señorita Lucia necesitaba sus servicios.

—¿A dónde irían?

—Hoy es Lunes, pasado el fin de semana ella tiene que trabajar asi que supongo lo quiere cerca por eso.

—Bien.

—Según escuche a Jesus ella esta muy preocupada por las cosas con su suegro y la esposa del Doctor, le aumentaron horas de trabajo ya que Ashton no esta solo para molestarla lo cual es horrible y Jesus la nota un poco....

—¿Les pago para que nos cuiden o para estar de chismosos? —Trata de abrir la boca—¡Lárgate!

—Si señor.

Cierra la puerta y recuesto la cabeza en mi silla.

Todo esto me tiene bastante asfixiado.

Abro la laptop para entrar a las camas de seguridad de mi casa, busco el dia y la hora de lo que quiero ver y una vez listo introduzco la contraseña, contraseña que nadie mas sabe.

El video se corre como a mi el calor mientras su cuerpo casi desnudo se presenta ante mi.

Camina de forma segura cuando me enseña la lencería, lencería que yo mismo escogí para ella, como si tal supiera que esa noche acabaría entre sus piernas.

Es perfecta, es sinónimo de sensualidad.

Los pechos firmes y rosados siendo tapados por la delgada tela de encaje, el coño perfectamente listo para empalar, como si fuera una joven pura, sin ningún vello, piernas redondas y trasero generoso, el cual me muero por tocar, el cabello... el jodido cabello que me obsesiono, listo para tenerla en 4 y follarla mientras se lo jalo.

Tantas escenas que pasan por mi cabeza mientras veo como nos comimos como unos completos animales, las ansias de ese día aun están, pero ahora triplicadas al mil.