Capítulo. 54

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Lucía.

Los minutos pasan pero mis piernas no responden, me niego a levantarme de esta banca porqué se que hacerlo implica acabar con lo que alguna vez soñe.

El sol empieza a calentar lo que me indica que estoy a nada de ponerle fin, a las 7 am es la hora estipulada y si se alarga mas es unicamente porqué el sigue en operación.

—Lamento interrumpir tu momento pero es necesario.

La voz de Mariano me hace voltear, viene con Yaela y un hombre que nunca había visto.

—¿Ahora que mierda quieres?

—No le hables asi muñeca—Se mete haciéndo que mi cabeza se gire hacía ella.

—No te vuelvas a dirigir a mi, enferma de mierda—Siseó. El odio que siento por estas personas crece como espuma.

—Basta—Mariano vuelve hablar—Este es el abogado, Ethan Harris—El hombre me estira la mano y lo ignoro haciendo que la baje apenado—Las cosas cambiaron y por ello lo necesitamos a el.

—¿De que demonios hablas?—A este punto ya estoy de pie a nada de desmayarme del enojo.

—Lucía no soy estúpido...

—Que bueno que lo digas—Me hace rodar los ojos.

—Necesito que acabes tu relación con mi hijo pero no en buenos terminos, si lo hacen va a empezar a buscarte y será cuestion de tiempo para que regresen lo cual no quiero y no puede pasar. Por ello el abogado trajo un contrato.

El hombre me extiende un folder el cual le arrebato de las manos.

—En el contrato se estipula que no vas a volver con el, que si por algun motivo retoman la relación tu estarias aceptando los cargos que se te acusan en la demanda que ya has leído—Sigue y no deja de producir asco en mi—Asi que termina mal esa relación para que el deje de buscarte y todos podamos ser felices.

—Ashton jamas será feliz contigo como padre y con esta enferma como mujer.

—¿Lucía? ¿Que pasa?

Su voz me hace voltear y ve a Mariano antes de poner su vista sobre mis ojos.

—Ahora tengo que firmar un contrato para no volver a estar con Ashton o iré a la carcel—Rio secamente. Esto parece un chiste.

—¿Contrato?

Le doy los papeles y los lee mientras me siento en la banqueta.

Me dice todo lo que hay en el y asiento, que lo revise por mi ya es un alivio, no tengo cabeza para leer si tambien me van a inculpar del atentado a las torres gemelas.

—No encontrará nada mas—Habla el abogado—No soy un corrupto.

Ryan lo ignora mientras sigue leyendo.

—Todo esta bien Rojita—Me lo da—Las condiciones son jamas volver con el y luego de esto en 15 días dejarás de trabajar en este hospital.

Veo el papel tratando de no quebrarme. Si antes habia una esperanza ahora no existe mas que desilusión.

Yaela me extiende un lapiz y lo veo imaginando que se lo entierro en el pecho. Las ganas me sobran.

Se lo arrebato y estampo la firma en el papel.

Mariano sonrie con autentica felicidad al igual que Yaela, Ryan se sienta a mi lado sin ningun gesto y a mi las lagrimas se me salen mientras pongo lq cabeza en su brazo.

—Vas a estar bien—Susurra y deja un beso en mi cabeza.

Los tres imbeciles caminan hacia adentro y el se levanta.

Inefables [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora