Inefables [+18]

Capitulo. 39

Ashton.

El camino hacia donde ella parece ser eterno, dos horas en camioneta y la desesperación no me deja respirar.
Veo la ventana en busca de la fuerza que no tengo para poder sacarla de ahí, me dieron el informe de este hombre y es un mafioso de primera, es sádico y quien se mete con el no sale y si sale es muerto.

Tengo preguntas que solo ella puede contestarme, como es que llego con esta gente ? Por que no me dijo nada ? Para que la quieren ? 

Nada de eso tiene respuesta pero por ahora solo me interesa sacarla de ese lugar, no me importa que hizo, de donde nacio todo esto, me importa tenerla a salvo y lo hare cueste lo que cueste.

Las camionetas se detienen y veo por el retrovisor llegando a lo que parecen ser discotecas. Bajo rápidamente y los hombres al mismo tiempo, todos se colocan armas y agradezco que mi padre me diera sus números cuando quise buscar a Adele. En aquel entonces crei que por las malas lograria traerla pero me retracte de eso y deje de creerme mafioso.

Desde ese entonces solo los he llamado como dos veces y con esta tres, nunca he sido un hombre de esos que creen que el poder lo es todo, me gusta apartarme de eso pero que se metan con quien quiero me hace olvidar toda la maldita paz que puedo tener, el dinero para mi no es para gastarlo en cosas  malas, es disfrutarlo pero gastare y me volveré el hijo de puta necesario cuando se trata de ella.

—Nosotros iremos a buscarla, puedes quedarte aquí—Niego tomando una de las armas, no es como que sea el experto en eso, solo he disparado cuando tome clases pero por ella si tengo que ser un jodido asesino eso me volvere.

—Iré por mi novia yo también.

—No estamos seguros si esta aquí, vimos la camioneta en este sector mas sin embargo no a ella, es mejor que nosotros vayamos y luego tu.

—Déjalo que vaya, si el quiere venir esta en todo su derecho, no es cierto ?

Asiento viendo al hombre que no recuerdo haber visto antes.

—Disculpa, quien eres y por que no había conocido tu cara?

—Oh, yo soy nuevo, empecé hace poco es por eso que será mi primer trabajo para usted.

Entrecierro los ojos viéndolo, no puedo confiarme de nadie y con esta gente mucho menos.

—No perdamos tiempo—Habla su jefe y empiezan a ponerse en hileras ocultas. Los sigo desde atrás y caminamos hacia la disco mas grande que hay. Cuento 5 hombres en la entrada y cada uno se hace señas mientras le colocan silenciadores a las armas. Nuestro grupo es de 10, si la mitad dispara al mismo tiempo contra ellos tal vez logremos entrar, lo que nos podría arruinar es el hecho de matarlos y que no tengan nada que ver con el secuestro de Lucia.

—Esperen, aun no podemos proceder—Los paro antes de que disparen—No vamos a matar gente si no estamos seguros de que son los secuestradores o por lo menos sin saber que Lucia esta dentro.

Se ven entre si y prosigo.

—A esa gente lo que les gusta es el dinero y es por ello que yo entrare haciéndome pasar por alguien que busca sexo o lo que sea que ofrezcan en ese maldito lugar

—No suena tan mal...

—Quiero todo el dinero que tengan en ese bolso—Señalo el que yace en el suelo donde traían las armas—Solo con una cantidad grande voy a poder convencer al de seguridad, denme todo lo que ya les había pagado.

Su jefe parece pensarlo un momento pero al final asiente, entran a la camioneta y luego salen con las bolsas, las vacían en bolso, mas de 100,000 dólares en el suelo, sierro el bolso poniéndomelo en el hombro y avanzo dos pasos.