Jung Minhyung más conocído como Mark hijo de uno de los más reconocidos narcotraficantes, temido y muy respetado por su alrededor.
Lee Donghyuck un corredor muy conocido en las carreras ilegales, de aura intensa y personalidad intrigante y muy atra...
Minhyung abrió sus ojos de forma lenta sonriendo leve al ver un muy hermoso y angelical rostro descansando a su lado, él jamás creyó poder querer a alguien de la forma en que lo hacia con su bebé, el moreno había llegado a su corazón de una forma extraña pero bonita.
— Eres muy bonito — susurro picando su nariz sonriendo al ver su ceño fruncido antes de volver a relajarse — Yo te quiero — dijo atrayéndolo, rodeándolo con sus brazos y piernas al punto de esconderlo.
"Otro año se acerca" se dijo así mismo, pronto cumpliría veintisiete y con ello uno de sus sueños, era complicado pero no imposible sabiendo donde y con quien hablar podría adoptar uno o dos niños "Necesito un negocio" "Me pregunto si estará de acuerdo con esto" sus labios formaron una línea, encogiéndose levemente de hombros, su trabajo, donde el se desempeñaba hacia que su vida fuese corta, su negocio iba creciendo muchas puertas se habían abierto gracias al trato que había hecho con Min quien dejaba que su droga pasara mucho más fácil sin preocupación alguna de la policía o los agentes, el trato que su bebé hizo con Hendery donde se le proporcionaba una gran variedad de armas.
Sus cejas se elevaron al recordar el momento donde Hendery anuncio que ya no poseía relación alguna con Renjun y que ya no se acercaría a Donghyuck debido a la advertencia que le había hecho.
— Tal vez debería pedírselo... — susurro en su mundo asintiendo varias veces estando en completo acuerdo consigo mismo — Hablare con él — salió de su realidad cuando el cuerpo que tenía a su par comenzó a removerse comenzando a balbucear — Yo sé que hice algo bueno en mi otra vida para merecer novio tan bonito en este — dijo suave cerca de la oreja contrario riendo bajo siendo borrada casi al instante ante un balbuceo escapado de esos carnosos labios — ¿Irene? — su ceño se frunció ante un nombre revelado no antes escuchado.
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24 de diciembre día donde se celebra la navidad aunque en realidad se hace un 25, la mayoría en compañía de sus familias, otros en compañía de amigos o simplemente en la soledad de sus hogares donde se sentían bien, no es que él hubiese pasado las navidades en familia siempre eran Mark y él comiendo y celebrando a su manera fecha tan especial para la sociedad, su papá Jaehyun siempre llegaba el 27 o el 29 para dejarles regalos y volverse a perderse el 30 para regresar un 6 o 10 del de primer mes del año y pasar tres días o dos semanas con ellos y volverse a marchar con la excusa tan barata de regresar a hacer negocios.
Esta navidad era muy diferente comenzando porque su padre estaba casado, su hermano en Corea junto a su novio y él sentado en un banquito de la isla mirando como su otro y ahora ya no desaparecido padre cocinaba con mucha experiencia.
Se sentía mas que bien estando en esa casa no muy grande, había algo muy relajante y embriagador en el ambiente que hacia que todo su cuerpo se dejase llevar y su alma descansase en paz, de momento no habían hablado mucho, realmente nada, pero aun así no se sentía incomodo, mucho menos asechado como en la casa temporal de su padre Jaehyun.
