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Habían pasado dos semanas desde la "discusión" de Jeno y Jaemin, Renjun y Donghyuck miraba como cada día el pelinegro llegaba a recogerlo siendo olímpicamente ignorado por el pelirosa quien prefería caminar hasta su apartamento. Por más que ellos hablaran con Jaemin este se negaba a hacerlo diciendo que estaba bien aun cuando su rostro reflejara todo lo contrario.

— Nana, debes hablar con él un día no volverá a aparecer y lo lamentaras — dijo Renjun.

— ¿Cómo sabes que lo lamentare? Pueda que sea mejor para nosotros, además ni que fuéramos pareja — expreso el pelirosa quien había estado jugando con su comida todo el tiempo.

— Porque cargas una cara del asco y eres grotesco, a veces te quedas ido viendo la nada y por las noches susurras su nombre mientras abrazas una almohada, deberías enfrentarlo y escuchar su explicación, no huir como si te hubiese golpeado o humillado enfrente de un montón de personas para mí lo que ahora estás haciendo es infantil — expreso Donghyuck terminando de comer y tomando su mochila.

— ¿A dónde vas? Aún nos queda dos clases — pregunto Renjun.

— Déjalo, de seguro su "Daddy" lo quiere para follarlo — expresó Jaemin con molestia y cierto rastro de burla.

— Pueda que sí, pueda que no, pero ¿Te cuento algo Na? Al menos él si me quiere y acepta aun sabiendo como soy y lo que soy — dijo mirándolo a los ojos antes de marcharse.

— Amor, no creo que quieras a Donghyuck del otro lado además él tiene razón deberías dejar de huir, si ya no quieres algo con Jeno díselo y si quieres aclarar las cosas y seguir con él también díselo porque recuerda que no es alguien normal con quien estas tratando — Renjun tomo su carpeta poniéndose de pie dirigiéndose a su clase.

Jaemin a diferencia de sus dos amigos no había metido una clase más por lo que él tenía libre, suspiro apoyando su cabeza en la mesa aplastando su mejilla, sus amigos tenían razón debía hablar con él y ahora debía disculparse con Donghyuck por haberle dicho juguete en pocas palabras cuando no era así.


Había presionado el timbre miles de veces sin respuesta alguna, como la inteligente persona que era había olvidado sus llaves en la casa de Mark y las de repuesto estaban en su apartamento, pero este quedaba muy lejos, después de diez minutos la p...

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Había presionado el timbre miles de veces sin respuesta alguna, como la inteligente persona que era había olvidado sus llaves en la casa de Mark y las de repuesto estaban en su apartamento, pero este quedaba muy lejos, después de diez minutos la puerta se abrió dejando ver a una mujer de ya "avanzada" edad — ¿Qué mierda haces aquí Donghyuck? — pregunto de mala gana

— Si abue, yo estoy bien gracias por preguntar, me encantan tus cálidas bienvenidas — la mujer lo miro desafiante antes de golpearlo con un jarrón que no sabía de donde había aparecido.

— Deberías estar en la Universidad no aquí — dijo dejando entrar a su hijo a la casa.

— Sabes Sunshine, deberías estar feliz por mi visita no que me estas corriendo, además voy bien en todas ellas tengo un promedio muy bonito y lo sabes, que falte a dos clases no es nada.

De mi propiedad - MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora