De mi propiedad - Markhyuck

8.

Yangyang le había hecho el día muchísimo más agradable, después de su plática decidieron volverse a reunir el sábado en la noche justo para las carreras que estaban programadas, le había mandados muchos mensajes a Mark incluso fotos, pero el mayor parecía desconectado de todo al no responder ni llamar. En la noche no había aparecido cosa que no le extraño, él concluyo a que tenía mucho trabajo o algo no había salido bien y no tenía tiempo para atender su celular.

La noche había sido extrañamente fría para él, el tenerlo a su lado se había vuelto una necesidad y su peluchito no podía cubrir un papel tan importante y esencial como el del mayor, había terminado todos sus pendientes, no había sido fácil y lo catalogaría como algo tortuoso porque, aunque pareciera chiste el muy pocas veces usaba las medidas que el maestro imponía o las que internet decía.

Metido en su mundo caminaba hacia sus clases, no quería, deseaba haberse quedado a dormir mas o simplemente estar de flojo, pero ya había faltado dos veces y la próxima semana era de descanso, según el mensaje que Renjun le había dejado él no se presentaría lo que quedaba de la semana por cuestiones de su pareja y Jaemin pues...no había hablado con él desde la pequeña discusión y siendo sincero no quería hablarle.

— Donghyuck — una voz le saco de sus pensamientos, él se detuvo dejando que el chico de cabellos oscuros se acercara.

— ¿Sí? — el chico parecía nervioso, sus mejillas poseían un leve sonrojo.

— B-Bueno y-yo quería entregarte e-esto — el chico le había extendido una caja repleta de chocolates junto a varios girasoles, era un muy bonito detalle.

— Yo...gracias, pero no puedo aceptarlo — dijo odiando rechazar un detalle tan bonito y es que él era de los que si le daban una piedra la guardaría e incluso recordaría la cara de la persona que se lo regalo, pero de momento no podía, él tenía "dueño" ya era "propiedad" de alguien por lo que recibir regalos no estaba bien visto.

— Y-Yo s-se q-que...s-solo tómalos por favor.

— Por favor tómalo — su cabeza estaba gacha y sus brazos extendidos sosteniendo un pequeño pastel que había hecho para su "cumpleaños"

Una risa burlesca se escuchó en la cocina y sus ojos comenzaron a picar, su labio inferior temblaba y sus piernas comenzaban a flaquear.

— ¿Crees que tomare esa porquería? — levanto su cabeza al ya no sentir el peso de pastel, su garganta ardía y las ganas de llorar estaban ganando, su pastel había sido botado y ahora estaba en el piso — Recógelo y bótalo — ordeno tomando su cabello y jalándolo hacia abajo al punto de tener que arrodillarse — Cuando regrese quiero ver ese piso limpio y de no ser así yo mismo hare que lo limpies con la lengua.

Maldijo en su cabeza sintiendo sus ojos picar, odiaba su cerebro en ese momento al mostrarle tan humillante recuerdo, los cocineros y varias sirvientas habían visto todo, la mayoría se había burlado a distancia.

El con manos temblorosas tomó la caja de bombones y los girasoles — Muchas gracias, es un detalle muy bonito... — no pudo continuar ya que no sabía su nombre.

— Dae, Kim Dae-hyun — dijo sonriente captando al instante.

— Gracias por el detalle Dae — le regalo un beso en la mejilla, el chico de piel pálida se sonrojo agachando su cabeza — Nunca bajes la cabeza, eres muy bonito para eso — agrego — Nos vemos, cuídate mucho — se despidió volviendo nuevamente hacia su salón.

En el camino pedía a la vida y a Satán que nada le pasara al chico por haberle regalado algo, aunque lo sabía de sobra que Mark no era celoso y respetaba mucho su entorno....o solo respetaba y pues él agradecía eso de alma y corazón.