Another day [Kim Taehyung]

10. Busan

Estaba organizando una boda, la cuál me daba un horrible dolor de cabeza por los novios, nunca se ponían de acuerdo para los adornos y la música o cosas simples, hacen que odie mi trabajo.

—¿Problemas? —hablaba con Taehyung mientras veía algunos adornos para la boda.

—Lo de siempre. Entiendo que polos opuestos se atraen pero —hice una pausa soltando un suspiro de frustración—, ¿es qué alguno de los dos no puede ceder?

Taehyung rió. Al menos él se divierte con la situación.

—Se solucionará, lo prometo, así será.¿por qué no buscas algo neutral? Conoces el gusto de la novia, conoces el gusto del novio, ¿por qué no buscar algo neutral?.

Tiene sentido. Busque adornos que podrían gustarle a los novios.

—Eres un genio, Tae, gracias —sé que está sonriendo por el cumplido.

—Para servirte.

(...)

—Me gusta, pero no lo suficiente —asentí y miré a la novia.

—Sólo pon los adornos que él quiere —sin más, se levantó de la silla y se fue.

—Lo siento. Pon lo que ella quiere —asentí. El chico salió detrás de su novia y yo volví a mi trabajo.

(...)

Conseguir todo lo que ella quería fue una misión el triple de cansada, pero los novios son hijos de personas millonarias, así que el dinero no es tanto problema. Llegué a mi departamento y fui directo a cambiarme, amo vestir elegantemente pero la comodidad siempre es importante.

—Hola, Jungkook —contesté al primer tono de la llamada.

—Hola, feliz cumpleaños —sonreí y miré el reloj, 00:00—. Tu regalo se lo di a tus padres, así que tienes que ir con ellos.

—Siempre voy con ellos cuando es mi cumpleaños —el soltó una risita.

—Presiento que hoy lo olvidaras. Cambiando de tema, ¿qué haces despierta tan tarde?

—Me distraje organizando una boda, más que nada por los arreglos que quiere la novia, incluso mañana iremos a buscar el vestido, la recepción es en un hotel muy hermoso.

Le conté a Jungkook todo, aún no pierdo esa costumbre, después él me contó que JiSoo sunbae despidió a SooJin y que contrato a un nuevo coreógrafo y que este pide su ayuda. Grite como loca.

—Me dejaras sordo —me tranquilice—. Haneul, tengo que irme, descansa y disfruta de este día, ¿si?. Te quiero.

—Adiós Jungkook, descansa.

Él colgó. Medio arregle el chiquero que tengo en la sala, me cepille los dientes y me fui a dormir.

(...)

Mi celular sonando me despertó, contesté de mala gana.

—¡Feliz cumpleaños, Haneul! —separé el celular de mi oído, el grito debió escucharse en Estados Unidos—, ten un excelente día y ven a trabajar.

—¡¿Qué?! —me levanté rápido y tuve un leve mareo—, ¿por qué? ¡Es mi día libre!

—Porque te lo pido yo.

Y colgó. Me metí a bañar para quitarme el sueño, escogí una ropa menos elegante y me la coloqué, me miré en el espejo y, sorprendentemente, me gusta lo que veo. Amo arreglarme, pero esta vez no tuve muchas ganas y aún así me veo bien. Sonreí. Me peine... bueno, lo intente, pero al final sólo me puse una diadema, tome mi bolso y salí hacia el trabajo.

Durante el trayecto, los mensajes y llamadas felicitandome estaban a la orden del día. Agradecí a todos, y les dije que quiero mi regalo, aunque es broma. Taemin dijo que tal vez le pida matrimonio a JiSoo y eso me pone feliz, aunque no tomé mucha confianza con ella, es buena persona. Llegué al trabajo y también me felicitaron, agradecí y fui a mi oficina.

—Bien, ¿qué pasó? No me pasaron ningún recado.

—Bueno, la novia quiere ver lo de su vestido hoy.

—¡¿Qué?! La cita es mañana y ella lo sabía —mi jefa se encogió de hombros.

—Trabajamos para el cliente, lo que él diga es lo que hacemos, deja de quejarte y ve a este lugar —dejo, de manera muy brusca, un papel con la dirección del lugar y salió.

Suspire, talle mis ojos, tome mis cosas y el maldito papel y salí con dirección a ese lugar.