Another day [Kim Taehyung]

13. Mirame

Al final Tae se quedo en la habitación de huéspedes mientras yo veía con atención mis regalos.

Los libros de Harry Potter se ven gastados, sé de quién pertenece ese regalo, mi duda es ¿por qué y a quién le pidió que lo enviará?.

Si fue Jungkook, no tiene mucho sentido porque unnie no hubiera querido recordarle el dolor. ¿Quién más lo sabría a parte de nosotros?

Abrí el primer libro y cayó una hoja.

Haneul, soy Rosé, apuesto a que tienes muchas dudas y estoy dispuesta a resolverlas, cuando creas necesario saberla. Este es mi número. Por favor, me gustaría saber sobre ti.
Pd. Jungkook me dio la dirección.

Rosé, ella envió el regalo. Ella tenía los libros. Efectivamente, muchas dudas y tengo miedo de saber las respuestas.

(...)

—¿Te parece que hagamos de desayunar? —le pregunté a Tae, pero el ya estaba poniéndose dos huevos como ojos y sacando la lengua—. ¡Tae!

Me reí de las expresiones que hace con su boca.

—Está bien, haremos de desayunar —dejo los huevos en la isla pero uno empezó a rodar, ni él ni yo hicimos algo, simplemente miramos como el huevo rodaba, caía y se estrellaba en el suelo—. ¿Huevos estrellados?

Me reí y él igual. Me agradaba ver que veía las cosas positivas de las cosas.

—Hay que limpiar.

—Excelente, tu limpias y yo hago los huevos —prácticamente me movio de mi lugar.

Resignada empecé a limpiar el desorden que hizo Taehyung. Una vez limpió, comencé a pararme.

—¿Deberíamos ir al cine? —me pegué en la cabeza cuando escuché eso. Rayos, unnie me pasó su torpeza ¿o qué?—, ¡Haneul, ¿estás bien?!

—Perfecta, ¿si? —me levanté mientras ponía mi mano izquierda en la zona afectada—. Al cine.

—Si, cómo una cita.

¡¿Cita?! Eso... eso es nuevo, me agrada y mi corazón palpita rápido. Taquicardia. Kim Taehyung, estás jugando sucio conmigo.

—¿Cita?

Taehyung se acercó a mí, tomó mi mano y besó mi mejilla.

—Haneul —¿son mis nervios o su tono voz se hizo más gruesa? ¿Ronca? Ayuda, este chico alborota mis ideas—, no sé cómo hacer esto, pero en serio me gustas.

Desvíe los ojos. De repente el diseño que escogió Jungkook para la cocina se hizo interesante. Taehyung empezó a acariciar los nudillos de mi mano con su pulgar, volví a mirarlo.

—Soy muy malo, no sé que acciones hacer para que me veas cómo algo más que un amigo, por favor, Haneul, mirame.

(...)