Estuve esperando y nadie llegaba.
—Señorita —voltee hacia mi derecha—, esto es para usted.
Me entregó un ramo de rosas rosas, y sonrió. Hizo una venia y se retiro, lo cuál es extrañó, ¿por qué acepte las rosas?
Bueno, son lindas. Además, son rosas y el rosa me gusta mucho, y el azul hace una buena combinación. Levante la vista y lo primero que vi fue un peluche de
—Feliz cumpleaños —miré a Kim Taehyung, quién sostenía el peluche—, escuché por ahí que te gusta.
—¿Quién te lo dijo? —le sonreí mientras tomaba el peluche—. Me gusta muchísimo, gracias, Tae.
—Sigueme —me guío a su auto y me abrió la puerta para mí, son costumbres que los hombres rara vez tienen, pero sin duda, me gusta mucho. Entre al auto y cerro la puerta—, tendremos un excelente día y las preguntas vendrán después. Excepto una, ¿en dónde vives?
—En un departamento —me reí. Después le di la dirección y manejo hasta allá, obviamente le di las instrucciones—. Aquí vivo, ¿para qué querías venir?
—Para que dejes tus cosas y vayamos a pasear.
—Pero, Tae, se supone que tenía que trabajar —él pareció recordar algo.
—Ah, eso, fue un pequeño plan, quería sorprenderte, ¿funcionó?.
—Funcionó.
Manejó por un rato y llegamos a un arcade, le dije a Jungkook que siempre quise venir pero nunca vinimos, mire a Tae notablemente sorprendida.
—Me gustan tus ojos, Haneul —aparte la mirada y sentí un pequeño calor invadir mis mejillas—. Vamos, tenemos que celebrar tu cumpleaños.
—Claro.
Salimos del auto al mismo tiempo y entramos al lugar, pagamos y buscamos algunos juegos. Mire a Tae y él a mi, creo que ambos vimos el mismo juego y corrimos hacia él. Un juego de carreras.
—Tres rondas, el que pierda invita la cena.
—Aceptó.
Empezamos a jugar y de alguna manera, ganaba, y eso que jamas manejado, es divertido. Hasta que en la pantalla apareció que Tae había ganado.
—¡Eso no es justo! —chille.
—Lo es.
—¡Quiero la revancha, en ese juego! —señale el hockey de mesa o hockey de aire—, no aceptaré la derrota nada más así porque sí.
—Aceptó la revancha —fuimos al lugar mencionado y cada quién tomo su lugar.
—¿Lista? —asentí. Pagamos el juego y salió la ficha—, primero las damas.
Empuje la ficha lo más recto que pude pero Tae me regresó la ficha, así estuvimos un rato hasta que por fin pude meter un gol. Celebré y Tae cerraba los ojos.
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Another day [Kim Taehyung]
FanfictionYo había hecho una promesa a su hermana, y la rompí. ADVERTENCIA No pagaré terapias ACTUALIZACIONES TODOS LOS DÍAS [TERMINADA]