Jisung sirvió el té en las tazas, y las llevó con cuidado a la mesa.
Volvió a la cocina, para buscar unas chucharitas y un poco de azúcar.
Una vez colocó las cucharas adentró de las tazas, chequeo que todo estuviera bien y que no faltará nada.
—Wow—. La voz áspera de Minho, le hizo dar un pequeño salto, por el susto— ¿Hiciste todo esto tú?— Preguntó acercándose a Jisung.
El menor asintió, con una sonrisa tímida.
—Eres tan increíble, Jisung—. Dijo, a la vez que apretaba ligeramente los cachetes del menor.
El nombrado soltó una sonrisa más amplía, en el momento que sus ojos se conectaron con los de Minho, causando que el peli-rojo también sonría.
—Iré a cepillarme los dientes, y vengo—. Avisó Minho, alejándose de Jisung, para dirgirse al baño.
El menor se sentó en la mesa, y esperó a que Minho vuelta, para comenzar a desayunar.
—¿Te duele la cabeza?— Interrogó Jisung, una vez, Minho volvió del baño.
—Sí, un poco—. Contestó, tomando asiento.
—Toma dos, te harán sentir mejor—. El rubio le extendió una tableta de pastilla.
Minho asintió, y como Han le había dicho, tomó dos pastillas.
—Supongo que ayer te despertó el llamado, así que lo siento... No quería molestar—. Verbalizó con su cabeza baja, fija en el desayuno.
—No eres una molestia para mí, Minho.
—Pero seguro estabas durmiendo, y tuviste que salir a buscarme a mí, todo borracho, y dro... ¿Sólo estaba borracho?
Jisung frunció sus cejas. ¿Cómo iba a saber eso él?
—¿Sí?
—Eso es bueno.
—¿Tú te drogas?— Preguntó Jisung, con curiosidad.
¿Debía decir la verdad? ¿Saldría bien responderle con total sinceridad?
Sus manos empezaron a sudar por los nervios que tenía.
¿Con Jisung sería diferente? ¿Jisung se alejaría al saber la verdad sobre él? Por ahora, prefería no saber la respuesta.
—No...
—Mejor, supongo, ¿no?
Minho agachó la cabeza, asintiendo ligeramente.
—Más tarde tengo que ir a comprar un regalo, ¿quieres acompañarme?— Preguntó Minho, cambiando de tema.
—Sí, claro, tengo el día libre.
Minho asintió de nuevo, y detuvieron la conversación allí, para poder continuar con el desayuno.
—¿Qué les gusta a las niñas?—Debería saber que le gusta a tu hermana, Minho—. Regaño el rubio.
Aunque sabía que seguramente el comentario de Jisung no tenía la intención de hacerlo sentir mal, no podía evitar entritecerse. ¿Qué clase de hermano era? No sabía nada de su hermana, ni sus colores favoritos, o la música que le gusta escuchar, estaba siendo un mal hermano, ¿no?
—Oye, no quería hacerte sentir mal—. Dijo Jisung, al darse cuenta de que Minho tenía una mueca triste.
—Esta bien, no te preocupes, sólo es que me siento un mal hermano...
—No lo eres, Minho. Estás aquí, por comprarle un regalo, y seguramente mañana vayas a verla, eso es un lindo gesto, darle de tu tiempo a otra persona, es lindo.
El mayor asintió, y levantó su vista para ver lo demás locares que había, pensando que podría comprarle, hasta que vió una librería, y sin dudarlo, agarró la mano del menor y lo atrastro hacía allí.
Una vez adentró, agarró dos block de hojas, uno de hojas blancas y otro con hojas de colores, cogió varios marcadores de colores, de diferente puntas y marcas, lapices de colores y negros, goma, sacapuntas, crayones, fibras, reglas, entre otras cosas más. Después de comprar casi toda la tienda, Minho vió un local de ropa, así que decidió ir a comprar algunas prendas, y por último, pasaron por una juguetería, en donde compró dos juegos que le parecieron interesantes, y un grande oso de peluche, también le compró un peluche de un conejito que tenía su ceño fruncido, le pareció gracioso, así que decidió llevarlo.
—¿Quieres ir a tomar helado?— Propusó Minho, una vez, ambos salieron de la juguetería.
—¡Sí!— Exclamó emocionado—. Hace mucho no tomó helado.
Minho soltó una sonrisa involuntaria al ver los pequeños saltos que hizo Jisung cuando respondía.
—Vamos entonces.
Jisung agarró la mano de Minho, y lo arrastro hacía la heladería más cercana.
El rubio pidió un helado de oreo con dulce de leche granizado, y Minho de menta granizada. Cuando le entregaron sus pedidos, se fueron a sentar a una de las mesas que estaba cerca de la ventana.
—No sabía que tenías gustos tan feos—. Comentó Jisung.
—¿Disculpa?
—¿Menta granizada? ¿En serio? Hay tantos sabores, y tú eliges ese feo.
Minho rió.
—¿No crees que la menta va conmigo?
—Yo creo que te hace ver viejo, a los viejos le gusta la menta.
—Dejame a mi y a mis gustos en paz—. Reclamó Minho.
—Viejo~.
—No vengo a comer helado contigo nunca más.
—Minho—. Le llamó Jisung, usando un tono serio.
—¿Qué pasa?
—Gracias...
Minho alzó su vista, y con un poco de confusión preguntó;
—¿Por qué?
—Haz hecho muchas cosas por mí, y no te había agradecido...
—No tienes que agrade-
—Te quiero...
Minho lo miró sorprendido por unos segundos, y luego le sonrió.
—Yo también te quiero, Jisung.
¿Ustedes son de decirle a las personas que las quieren asi de la nada? Yo sí jeje
¿Cómo están? Espero que bien jeje. Bueno les quería avisar que desde ahora en más, la historia va a ser actualizada dos veces por semana; los miércoles y viernes :)
Muchas gracias por su apoyo, les quiero mucho 💗
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•『 ✶ Remediar ✶ 』•
Romance𖥔 ࣪ ᥫ᭡. ᗰIᑎՏᑌᑎᘜ 🌆 ❜ ¡ Corrigiendo ! ╭─▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬─╮ ✹ 𖣯 ❝ Por casualidades de la vida, los caminos del reconocido modelo; Han Jisung y el aclamado fotógrafo Lee Minho se cruzaron❞. ✹ 𖣯 ╰─▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬─╯ 🍄...