❏❜ ⋮ F I N A L ⌯

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Hoy era lunes.

La mayoría de las personas odiaba a los lunes, pero a Minho empezaba a gustarle. En realidad, a Minho le gustaba todo día en el que despierte con Jisung entre sus brazos durmiendo, era una imaginé digna de admirar.

Jisung era su lunes. Menospreciado por otras personas, pero tan valioso para él, porque Jisung significaba un nuevo comienzo, un nuevo camino, un fin a aquella vida en círculos. Jisung era el día que nadie quiere, nadie valora, pero nadie se da la oportunidad de verlo por otro lado, de buscarle la vuelta.

—Minho—. Susurró Jisung.

—¿Qué pasa, bebé?

—¿Vamos a la playa?

—¿Ahora?

—Sí, podemos preparar algo de comer e ir.

—Esta bien—. El mayor besó la frente de Han antes de levantarse de la cama—. Iré a preparar algo, tú puedes ir a bañarte si quieres.

—Esta bien, te quiero~.

—Yo también te quiero, bonito.

Minho se puso sus pantuflas y salió de la habitación.

Algo que le gustaba a Minho, era que Jisung siempre le proponía planes nuevos, cada vez que tenían un tiempo libre, ideaba una salida o algo para hacer, es más, algunas veces, en esos planes incluía a sus gatos.

Jisung estiró su cuerpo, antes de sentarse en la cama.

Antes se levantaba, y la sentía enorme, había una gran mitad que lo hacía sentir solo, algo que no se llenaba con nada, pero ahora eso había cambiado, y eso le gustaba.

Esa plena sensación de sentirse acompañado era algo tan bello, tan único, sólo Minho logró que sintiera eso.

Se levantó de la cama, y se cambió. Como se había bañado antes de dormir, creyó que no necesitaba bañarse de nuevo.

Se cepillo los dientes y fue a la cocina.

—¿Quieres algo para comer?— Le preguntó Minho, cuando notó su presencia en la cocina.

—No, no tengo hambre.

—Toma—. Le extendió una manzana—. Come eso mientras.

—Pero no tengo hambre.

—Come igual, para que tu estómago se acostumbre a comer algo en las mañanas.

—Está bien—. Dijo con un puchero.

El peli-rojo rió, y se acercó al contrario para darle un beso.

—Eres un bebé malcriado.

—Cállate.

Minho soltó una suave risa y antes de volver a cocinar dejó un pico en los labios contrarios.

La playa estaba vacía, no era común que los lunes se llenara, había un par de personas más aparte de ellos, pero no eran muchas

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La playa estaba vacía, no era común que los lunes se llenara, había un par de personas más aparte de ellos, pero no eran muchas.

El menor sacó la manta que habían llevado, y la extendió sobre la arena. Después ayudó a Minho a sacar la comida, y comenzaron con su desayuno.

El ambiente es demasiado relajante, no había ruidos fuertes, la ruta que recorría la parte exterior de la playa estaba bastante tranquila, no había mucho tránsito.

Jisung miraba hacía el mar, embobado en el movimiento del agua. Nunca tuvo la oportunidad de ir a la playa, siempre debía trabajar y no podía hacerse un tiempo, pero ahora se arrepentía. La tranquilidad del lugar era increíble, el paisaje era hermoso y la compañía de Minho, era plus que volvía a la experiencia perfecta.

—Nunca sentí las mariposas en el estómago estando contigo—. Comentó Jisung.

—Yo tampoco—. Respondió con tranquilidad.

—¿No crees que es raro? Dicen que cuando alguien te gusta sientes mariposas, quizás todavía no nos gustamos.

—No creo que sea raro. Las personas sienten el amor de diferentes, quizás esa sea la razón.

—Tal vez—. Jisung bebió un poco de su café— ¿Cómo te sientes tú cuando estás conmigo?

—No me siento nervioso, ni siento las mariposas en el estómago. Me siento tranquilo, bien, tú me relajas, es como si fueras un calmante a cualquier mal.

Jisung se sonrojó un poco al escuchar las palabras de Minho, y sintió como un linda sensación se instalaba en su pecho.

—Eres demasiado lindo cuando te avergüenzas, me dan ganas de llenarte de besos.

Los cachetes de Jisung intensificaron su color, incluso sus orejas se pusieron un poco rojas.

—¿Y por qué no lo haces?— Preguntó Jisung, balbuceando.

—Porque estoy esperando a que me digas que sientes tú cuando estás conmigo.

—Yo me siento de la misma manera—. El rubio desvío su mirada, al mar nuevamente—. Me das mucha paz y seguridad, siento que podré con todo cuando estoy conmigo.

—Y cuando estás solo, ¿sientes que podrás con todo?

—No, o sea, sí... Creo que sí, siento que podría intentar cosas que nunca intente antes.

Minho se acercó al menor, y recosto su cabeza en las piernas de Jisung, el cual comenzó a acariciar su pelo.

—Puedes intentar hacer cualquier cosa, yo estaré a tu lado siempre, o atrás tuyo, por si caes.

—Te quiero, bebé.

—Yo también te quiero, amor. Ahora dame un besito—. Pidió, abultando sus labios. Jisung agachó su cabeza y lo besó.

No sabían si esto iba a ser duradero, nada aseguraba que podrían mantenerse de esta manera por mucho tiempo, pero no les importaba, no querían pensar en el futuro, simplemente querían disfrutar este presente tan lindo que tenían.

Aunque ambos tenían probelmas personales que resolver, ya no estaban en aquella soledad tan amarga y fea que ocupo gran parte de su vida.

Y la esperanza de un futuro mejor se hacía presente cada vez que estaban juntos, ellos iban a sanar, iban a dejar aquellos días malos atrás, e iban a sostener con fuerza la mano del otro para enfrentar todo lo que el futuro traiga.

Iban a sanar y lo iban a hacer juntos.

F  I  N

Estoy muy feliz por el apoyo que le dieron a esta historia, aunque me pone un poco triste terminarla, porque disfrutre mucho escribirla y me hizo sentir muy orgullosa este fic, pero bueno, todo debe tener un final😭

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Estoy muy feliz por el apoyo que le dieron a esta historia, aunque me pone un poco triste terminarla, porque disfrutre mucho escribirla y me hizo sentir muy orgullosa este fic, pero bueno, todo debe tener un final😭

Falta el epílogo y termina😭

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