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—Nunca tuve una cita—. Confesó Jisung,  haciéndose a un lado para dejarlo entrar.

—Buenos días para ti también—. Dijo Minho, mientras entraba al departamento —. Supongo que tendremos que  improvisar, ¿qué quieres hacer? En el auto tengo comida, así que ir a comer no.

—No sé—. Respondió Jisung. Simultáneamente  se sentaba en el sofá—¿Te gusta conducir?

—Sí...

—Vayamos a dar un paseo.

—¿A donde?

—No sé, tomemos una ruta y disfrutemos del paisaje hasta que el sol caía, y después  volvemos, ¿te parece?

—Me parece genial—. Opinó, a la vez que se levanta del sofá.

Jisung rápidamente agarró sus cosas, y salieron del hotel, sin algún rumbo.

Se subieron al auto, y le dieron inició a su cita.

Salir de la cuidad les costó más o menos una hora y media, debido al tránsito que había en está, aún así, ellos disfrutaron de esa hora, charlando de cualquier cosa, riendo, y disfrutando. Una vez lograron salir de la cuidad, se mantuvieron en silencio, decidieron disfrutar del paisaje y del bonito sonido de la naturaleza.

El reloj marcó las unas y media de la tarde, así que frenaron el auto a un costado de la ruta, para poder comer.

Estacionaron, y sacaron la comida junto a una manta para poder sentarse.

Comenzaron a comer, y se mantuvieron unos minutos en silencio, hasta que Jisung habló.

—¿Qué te gusta de mí?— Interrogó.

Minho tragó la comida que tenía en su boca, y aclaró su garganta para hablar.

—Todo.

—Pero algo en específico.

—Tu sonrisa—. Respondió, sonriendo incoscientemente al recordar la sonrisa de Han—. Te ves muy hermoso cuando sonríes, tu sonrisa me llena de sensaciones lindas, seria capaz de hacer cualquier cosa para mantenerla.

—No esperaba algo tan... Así—. Jisung volvió su vista a la ruta hacía, y le dio un mordisco al sándwich.

—Y a ti, ¿qué te gusta de mí?— Preguntó, después de tomar un poco de agua.

—Como me cuidas.

Minho levantó una ceja, y miró a Jisung pidiéndole que expliqué a lo que se refería.

—La forma en la que te preocupas por mí, me sonríes, me animas, todo eso, me gustó de ti, y al principio no quería admitirlo, no tenía la valentía para hacerlo.

Minho lo miró con una sonrisa.

—Sos tan lindo, Jisung.

El mencionado se rubizo de inmediato, y le  dio un suave golpe en el brazo a Minho.

—Deja de decir esas cosas así tan de repente... Me da vergüenza, Minho.

—Antes no te daba vergüenza cuando te decis estas cosas, ni siquiera te sonrojabas.

—Es que antes no lo creía... No creía que decías eso en serio, tampoco tenía mucha autoestima como para creerlo, supongo que de tanto que me lo dices, empecé a creerlo.

—Me alegra oir eso—. Minho puso su mano sobre la de Jisung, y la acaricio—. Tú hiciste que me sienta acompaño.

Jisung lo miró, con un poco de sorpresa.

—¿Cómo? Nunca he hecho nada por ti, siempre eres tú quien me consuela y ayuda.

—Tú fuiste la primera persona que conocí que intentó entenderme desde el primer momento, no me juzgaste y supongo que eso me hizo sentir acompañado, y menos solo.

—Yo siempre me sentí como una carga, nunca pense que podría hacer un cambio así en tu vida...

—Lo has hecho—. Dijo, entrelazando su mano con la del menor—. Mi plan nunca fue caer a tus pies, yo quería ayudarte como un amigo, pero terminé hechizado por ti, y no me arrepiento, y aunque tú no lo creas, haces que me sienta mucho mejor, me ayudaste a mejorar.

—Te quiero, Minho.

—Yo también te quiero, bonito.

El peli-rojo acercó a Jisung un poco más hacía él, y el menor rescosto su cabeza en el pecho del menor.

Se mantuvieron así, disfrutando de la tranquilidad de la solitaria ruta, y las sensaciones tan linda que dejaba cada acercamiento que tenían.

Es muy corto, perdón 💔

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Es muy corto, perdón 💔

Estamos llegando al final😭👍


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