Por alguna extraña razón después de morir terminas en el cuerpo de una bebé, esa pequeña niña de apenas 10 meses era Sakura Haruno.
Si quieres saber como se desarrolla esta historia léela.
Sayonara 🌻
Estabas en shock, tu cuerpo no respondía, pensaste que iba a ser más fácil ya que siempre has entrenado, pero tenías que aceptarlo, mentalmente eras débil.
- ¿¡Qué mierda estás haciendo [T/N]!? Entrenaste, no eres débil, ¡lo sabes! Pelea... pelea ¡pelea! ¡¡TATAKAE DIJO EL EREN!! -gritaste con pequeñas lágrimas en los ojos mientras sacabas un kunai y lo clavababas en tu mano para sacar del shock a tu cuerpo.
Cuando uno de los hermanos te iba a atacar Sasuke te cubrió, tu cara era de horror y alivio a la vez.
Viraste tu cara a donde estaba estaba Tazuna y uno de los hermanos iba a ir en su dirección, tú dejaste a Sasuke y fuiste corriendo hacia Tazuna.
- ¡¡No tocará a ese vejete!! -gritaste enojada mientras llorabas, pusiste chakra en tus piernas impulsandote y te lanzaste hacia el chūnin.
Calculaste tu dirección hacia el chūnin y calculaste todo lo más rápido que pudiste.
- ¡¡SHANDARO!! -acumulaste la mitad de tu chakra en tu mano y con dificultad le atinaste un golpe en la cara dejándolo inconsciente por la fuerza del golpe.
Todos te veían sorprendidos, el otro hermano que estaba con Sasuke se liberó e iba a matarte y de paso se llevaba al vejete también, pero Kakashi lo tomó del cuello.
- Jaja... lo siento Naruto por no haber aparecido antes, quería comprobar algo, bien hecho Sasuke, bien hecho Sakura -dijo Kakashi con una ¿sonrisa?, según su ojo.
Bajaste la cabeza apenada, miraste tu mano que estaba sangrando y empezaste a curar tu herida para que no se infectará.
- Se supone que estaba listo, ¿qué mierda me pasó? Y yo que quería pelear contra Orochimaru, ¡si no pude moverme con los hermanos menos con él! -pensaste mientras te vendabas la mano enojada/o, al igual que caían lágrimas de tus ojos, no te dabas cuenta de ese detalle.
- ¡Sakura! -cuando oíste el llamado de Sasuke alzaste la mirada con el seño fruncido y las lágrimas.
Sasuke se relajó y te dio un pequeño golpe en tu brazo dándote así su ¿apollo?, tu miraste el suelo frustrada, cuando llegaran al pueblo entrenarias con él, al igual que le harías una oferta que no podría rechazar.
- Gracias... por cubrirme Sasuke -murmuraste solo para que el azabache lo escuchara.
Nunca harías eso pero tenías que ser un poco dulce con él, así podría aceptar tu oferta con más confianza.
- Hmph -¿dijo? Tú solo le sonreíste, aunque era una mueca tratando de ser una sonrisa.
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