Devuélveme a mi Alfa || JimSu.

veinte // 스물

El dolor que sentía lo estaba matando, no sabía cómo parar de llorar, habían pasado tres días desde que regresó a casa con Jimin, la mayor parte del tiempo tenía pesadillas con la terrible escena dónde se despidió de Taehyung o quiso saltar del edificio. De verdad quería que todo ese sufrimiento que el mismo se provocaba terminará de una vez por todas. Siempre que podía iba al baño y se hacía cortadas, casa vez más profundas, pero llegó un punto en el que eso ya no curaba su dolor, por más que sangrara no lo llegaba a curar.

Siempre que tenía la casa sola era una batalla contra el mismo, su mente le decía una hora y el se decía otra, se estaba torturando en un juego donde todo acababa mal, ya no asistió a las terapias con Hoseok, le dejo claro a Jimin y a Taehyung que no volvería.
Busco en su nuevo celular maneras para acabar con la depresión pero la mayoría decían que distrayendo te lo lograría. ¿Distrayendo se? Pensaba 24/7 en escenarios donde el podría quedar muerto, en que pasaría si dejaba a Namjoon solo, porque si... Eso es lo único que lo detenía, quería estar con su amigo, quería que no se quedará solo en este mundo. Pensaba que comenzaba a procesar porque ya no lo había visto con tantas vendas como antes. La ansiedad estaba, pero ya no se arrancaba pedazos de piel tanto como antes, el problema era que el saneamiento de sus heridas era una tortura porque la mayor parte de sus días tenía mucha comezón en estás.

Mientras lloraba en la cama sintiendo su pecho doler, Jimin apagaba su carro y cerraba la puerta de este, entró a la casa y en menos de unos minutos YoonGi bajo con sus ojos hechos lágrimas, lo abrazó y se oculto en su pecho.
Para Jimin era triste que siempre lo recibiera de tal manera, ya veía el porque Taehyung se negaba a que lo apartaran de su lado, el porque lo quería de vuelta con el. No estaba bien, lloraba, sufría, y ahora que había dejado de ir al psiquiatra no pensaba que fuese un cambio para bien o para mal, todo seguía igual, no notaba alguna diferencia.

- Tranquilo... Ya estoy aquí, ya ni llores, Yoon...

El nombrado no dijo nada, solo siguió en su pesar, el alfa dejo su maletín en el suelo y cargo al Omega que sollozaba, lo llevo para la sala y se sentó en el sofá mientras lo cargaba y hacía que se tranquilizara, su lobo estaba preocupado por el hecho de que no parase de llorar, quería ver a su predestinado feliz, ya que la tristeza que sentía YoonGi le afectaba a su lobo al punto de no querer salir o guiar.

- Yoonie... Gatito... Ya estoy aquí, ya no llores

- 60 segundos...

- ¿60 segundos de qué?

- T-Te tardaste 60 segundos - secó sus lágrimas aunque estás salieron de igual manera - M-Me asuste...

- Yoon, 60 segundos no es mucho...

- sales a las 7:30p.m. llegas a las 8:10.p.m si traes de comer llegas a las 8:30p.m. pero te tardaste 60 segundos y no trajiste de comer - Sorbió su nariz y lo miró triste.

Tal vez Taehyung era muy puntual... Debía mejorar para no ver a su Omega triste, aunque sea puntual o no siempre lo recibe llorando por x y cosa.

- Ya paso... Intentaré ser más puntual ¿Si? Sabes que me puedo retrasar por cosas en el camino, ¿Te parece si comemos Ramen?

- Quiero ramen...

- Entonces vamos a comer

Lo cargo y lo llevo a la cocina donde lo dejo sentado en su respectivo lugar de siempre. Comenzó a cocinar el ramen que estaba ahí, Yoongi esperaba tranquilamente mientras doblaba una servilleta haciendo figuras.

30 minutos después ya estaban comiendo tranquilamente en la mesa, Jimin observaba como YoonGi comía, tenía una forma muy peculiar de comer el ramen, antes de acabarse lo que tenía en la boca se metía más y los palillos los agarraba con sus puños. Cualquier otro adulto diría que es una falta de respeto a la hora de comer, pero el lo veía tierno, nunca le corrigió la manera de comer, era adorable verlo.