El omega había perdido el conocimiento en algún momento durante su encuentro en el cuarto de baño, pero no estaba seguro de si había sido antes o después de que hubo terminado todo. No recordaba todos los detalles. Aquél había sido el último día del rut que se había adelantado a causa de esas inusuales feromonas. Aunque, a diferencia de los días anteriores, ese en particular se distinguía porque, durante el momento de la mañana en que se había encontrado con Baek Na Kyum, aún no había tomado sus supresores. Era de esperarse que terminara por perder el control de sus instintos. Y aunque esa no había sido su intención inicialmente al contratarlo para trabajar bajo su techo, era difícil negar que el chico había llamado su atención en el momento en el que pudo percibir sus feromonas libremente, sin la intrusión de feromonas de otros omegas ajenos. Era casi imposible de describir. La primera suposición que hizo fue que se trataba de un omega dominante, pero la descartó rápidamente. Conocía otros omegas dominantes y aunque su aroma era potente, no podía hacer una comparación que le hiciera justicia. Sin embargo, su mente fue ocupada con asuntos del grupo de su familia y de sus propios proyectos, así que pronto dejó de darle vueltas al asunto. Hasta esa mañana.
Después de que se hubo percatado que el omega había perdido el conocimiento, lo cargó para depositarlo en la parte poco profunda de la gigantesca tina en medio del cuarto de baño. Podía haber llamado a sus sirvientas para que se encargaran de lavar al muchacho que yacía inconsciente delante de él, pero disfrutaba del aroma que parecía despedir aquél pequeño y menudo cuerpo desnudo. En un acto que incluso él calificó de arbitrario e inaudito, permaneció ahí, y con sus propias manos enjabonó sus brazos, su torso y las piernas, moviendo las yemas de sus dedos sobre la tersa superficie que era la blanquecina piel del omega. Aplicó shampoo sobre su cabello hasta que hizo espuma y vertió agua sobre él con ayuda de un cuenco de bambú para retirar las blancas formaciones de burbujas. Además, también retiró del interior del pintor lo más que pudo de su propio semen, que escurría en abundancia desde su entrada, aún ligeramente dilatada por haber recibido sus furiosas descargas.
Cuando creyó haber hecho suficiente, lo dejó reposando sobre una toalla en el suelo, donde el calor del vapor en el cuarto aún lo alcanzaba, se calzó una bata, y salió del lugar.
-- Vístanlo y llévenlo a su habitación
Dijo, dirigiéndose a dos sirvientes que esperaban al otro lado del pasillo, como si supieran que el señor ocuparía sus servicios en cualquier momento. Como si, por experiencias anteriores, supieran lo que había que hacer en esas situaciones. Ambos le dedicaron una reverencia mientras se alejaba nuevamente a su oficina. Su cabello aún goteaba agua desde la raíz a la punta, dejando un rastro líquido a su paso que trazaba el camino que recorrió, y para evitar que empapara su rostro, lo peinó hacia atrás con una de sus manos.
En el primer cajón de su escritorio se hizo de una jeringa sellada que contenía un líquido turbio, con la cual se inyectó a sí mismo en el deltoide del brazo izquierdo. Acción que fue acompañada de una pequeña, fugaz mueca de desagrado.
Después, con los dedos barajeó distintas aplicaciones en una tableta que se disponía a un lado de su computadora, y pronto una voz masculina emergió de las pequeñas pero potentes bocinas del aparato.
-- Señor Seungho, buenos días -- Dijo ésta -- ¿En qué le puedo servir?
-- Secretario Gyuk, quiero que busque a alguien -- Respondió -- Un maestro que haya prestado sus servicios en el orfanato donde Baek Na Kyum vivió. El que más cercano haya sido con él. ¿Entendido?
-- Entendido, señor.
-- ¿Cuánto crees tardar en ello?
-- Deme tres días, no será tan difícil como la vez que me pidió investigar al chico. Hay un registro público de educadores certificados en la ciudad. Bastará con buscar a los que hayan trabajado en el orfanato durante la estancia del muchacho. Y después hacer unas cuantas preguntas a las monjas.
-- No necesito saber el proceso. Contáctame cuando tengas la información.
-- Ah, sí. Lo lamento.
De inmediato, la llamada llegó a su fin.
Un par de horas después, se encontraba en su propia sala, dentro de su gigantesca habitación personal. En el centro había una mesa de caoba, rodeada por una sala de suaves cojines grises que reposaban sobre exquisitos acabados de madera, los cuales relucían como si estuviesen bañados en cristal. La humedad había desaparecido de su cabello, y con ambas manos entrelazadas, reposaba la cabeza con el mentón depositado en el dorso de una de ellas. Frente a él, en una computadora, el rostro familiar de una persona era proyectado por la pantalla y miraba directamente al alfa.
-- Hyung ¿Has estado bien? -- Preguntó el chico a través de la video llamada
-- Como siempre -- Contestó, con aire desinteresado.
-- ¿Vendrás a la reunión que organizó mamá este fin de semana? Está muy emocionada
El hombre rió.
-- ¿Es para intentar hacer que conozca a una de las hijas de los Jung? Escuché por ahí que son las invitadas de honor.
-- Hyung, no es lo que parece. No importa que ellas sean alfas. Olvida los planes que había sobre tu matrimonio. Con esto mamá sólo quiere que te involucres más en los asuntos de la familia. Los Jung son buenos aliados. Tómalo como un asunto de diplomacia.
Seungho levantó las manos, y las llevó a su nuca, en una pose relajada, dejándose caer en el respaldo del sillón.
-- Entonces lidia con ellos tú. No me interesan los asuntos de la familia.
-- Lo haría, pero eres el primogénito, Seungho. No puedes evadir tu responsabilidad así nada más.
-- Sí que puedo -- Replicó tajantemente -- Y tan puedo, que me observarán hacerlo. ¿Sólo llamaste para esto? ¿Para decirme que vaya a la reunión?
-- No, lo estás malinterpretando. Mamá también quiere verte, saber cómo estás. Hace años que no vienes a casa. Además, deberías disculpare con papá. Ha tenido que pagar a las agencias de paparazis para que no publiquen nada sobre tus salidas y tus fiestas en las casas de omegas. ¿Crees que ha sido arte de magia lo que te ha mantenido una identidad anónima en los medios de comunicación hasta este punto? Nadie conoce nuestras caras porque papá paga para que así sea.
-- ¡JA! De haber sabido que me vendrías con tus discursos de propaganda para reivindicar a nuestros padres, no habría contestado tu llamada -- Contestó -- Ahora tengo un par de cosas más importantes que hacer.
Ésas últimas palabras fueron pronunciadas mientras observaba, al otro extremo de la mesa, las pinturas extendidas que había ordenado a sus sirvientes para que se las llevaran desde el estudio del omega. Mientras, ignorando las protestas de su hermano menor, bajaba la pantalla de la computadora para cortar la llamada y poner el equipo en hibernación, miró el reloj en su muñeca. Eran casi las ocho de la noche.
Se incorporó, y salió con presteza de su habitación, emprendiendo el camino hacia los aposentos que había asignado al joven artista que ahora seguramente seguía descansando en su lecho.
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PINTOR NOCTURNO OMEGAVERSE FICTION - Todas mis batallas
FanfictionBasado en el manhwa de Byeonduck, la historia de Yoon Seung Ho y Baek Na Kyum es abordada en el mundo moderno donde los humanos viven regidos por las leyes de la naturaleza del universo Omegaverse. Baek Na kyum ha sido presa de una desafortunada se...