³²· ᴊᴄʙ - ᴋᴛʜ

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La madre de Tae recién había llegado del trabajo, sacó su llave, abrió la puerta e ingresó en la casa. Ya una vez dentro de esta, dejó sus llaves y portafolio por ahí.

- Taehyung, hijo ¿Estás ahí?

No obtuvo respuesta.

- Ummm, quizá y aún sigue en casa de su amigo - dijo en voz baja mientras se dirigía a la cocina por un vaso con agua -

Una vez que se sirvió el agua, regresó a la sala, y se sentó en uno de los sofás, decidió que esperaría a su hijo, ya que tenía algo muy importante que decirle, lo cual, no se podía dejar para otro día.

Pasó alrededor de media hora y se escucharon unas llaves afuera de esta, seguido de eso, se abrió la puerta de poco a poco, indicando que alguien había llegado. Era Taehyung, quien desde hace rato, la señora Kim, estaba esperando con mucha ansia.

- Taehyung, hijo, que bueno que llegas - se levantó de su asiento y se dirigió a su hijo -

- Hola Omma - le dió un abrazo y un beso en la mejilla como ya era su costumbre, ella al instante correspondió feliz -

- Hijo

- ¿Mmm?

- Tengo algo Muy importante que decirte

- ¿Sobre qué?

- Ven - con él se dirigió nuevamente al sofá -

- Bien, te escucho

- Verás hijo, como sabes hace ya bastante tiempo que tu padre decidió irse para siempre de nuestras vidas, él ahora muy seguramente tiene ya otra familia, y, está bien, pero creo que al igual que él, yo también tengo el derecho de rehacer mi vida ¿No lo crees, hijo?

- Si Omma, tienes todo el derecho de rehacer tu vida, que para eso aún eres joven

- Entonces, si yo decidiera hacerlo nuevamente, ¿Estarías de acuerdo con ello?

- Completamente Omma, sabes que mereces ser feliz, si no lo lograste con mi padre, lo lograrás con alguien más, claro, siempre y cuando, sea un buen hombre, que te dé tu lugar y respete, de lo contrario, se las verá conmigo, a mí me gusta verte feliz Omma, y si crees que puedes serlo con alguien más, yo te apoyo

- Muchas gracias hijo, gracias de verdad, por comprenderme

- No hay de qué Omma, como tú siempre me has apoyado en todo, yo de igual manera lo haré, para demostrarte así mi cariño incondicional hacia ti

- Por eso te quiero mucho hijo

- Yo también Omma - sonrió - ahora dime, ¿Conociste a alguien?

- Si hijo, conocí a alguien

- Ya veo, ¿Y quién es?

- Mañana vendrá y podrán conocerse

- Está bien, entonces, esperaré a mañana

- Bien, por cierto, hijo

- Dime

- Te quería comentar que, probablemente se venga a vivir para acá por temporadas, no definitivamente, supongo que por asuntos personales o algo así, ahora la pregunta es, ¿Estás de acuerdo con ello? ¿No te incómoda? Porque si es así, puedo hablar con él, si así lo deseas

- No no, no tengo ningún problema con ello, estoy de acuerdo, respeto tu decisión Omma

- Está bien, gracias hijo

•No es fácil decirte adiós•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora