¹⁵²· •ᴍᴇʀᴇᴄᴇs sᴀʙᴇʀ• 5 (8/12)

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Choi LunYi or Minhee Manoban.

- ¿Tú? - su mirada sólo reflejaba odio y repulsión -

- Hizo una seña para que se calmara - Antes que digas nada, quiero que me escuches, esto que tengo que decirte, es importante

- ¿Importante? ¡Por favor! ¿Qué puede ser tan importante viniendo de ti?

- Una sola frase, querida Min hee, "Tu abuelo" - soltó con cierta maldad, aquella sólo a él le caracterizaba -

- Veo que sigues siendo la misma escoria Junín, ni siquiera respetas a los difuntos, para ti, todo mundo vale lo mismo

- Tienen razón pero a la vez no Min hee, pero ese, no es el punto ahora

- ¿Ah no? ¿Entonces cuál eh?

- Calma calma, que lo sabrás ahora mismo, pero para ello te necesito tranquila, no te preocupes, no intentaré nada

- Si crees que confiaré en ti, estás muy equivocado

- Min hee, por favor, deja tu odio hacía mi de lado por un instante, esto en verdad es importante y es necesario que lo sepas, claro, si es que no quieres saber más de tu abuelo, si es así, dímelo ahora y te dejo ir, tú decides - su arrugada mano la extendió a la puerta de aquel abandonado cuarto -

El hijo de puta si que sabía jugar sus cartas, pues él, mejor que nadie sabía que a Minhee donde más le dolía, era el tema relacionado a su abuelo, su familia en general, y que Junín estaba completamente seguro, que no se negaría a saber del padre de su progenitora después de tanto tiempo.

- Entonces habla - dijo aquello entre dientes, apretando estos a más no poder, por la rabia e impotencia -

- Sonrió satisfecho - Sabía que no te querrías quedar con la duda, ante tal oportunidad de saber un poco más de este asunto, toma asiento por favor - con su mano, señaló aquella silla enfrente de la suya, que, la diferencia entre ambas era muy notoria -

Min hee con algo de duda y cierta desconfianza, revisó bien la silla antes de tomar asiento.

- No tiene veneno o algo similar que te vaya a entrar por los poros Manoban, deja la desconfianza de lado por un momento

Min hee aún dudando, sólo tomó asiento dónde le fue indicado.

- Te pido una única cosa antes de decirte esto

- ¿Cuál?

- Primero escúchame y después cuestioname

La mujer poco convencida, sólo asintió levemente

- Bien - subió un pie sobre el otro, entrelazó sus manos y seguido de eso, continuó hablando - ¿Alguna vez te preguntaste, bajo qué circunstancias "murió" - hizo comillas con los dedos - tu abuelo? - la mirada de Min hee era una de total incredulidad, una que decía más que mil palabras "La respuesta es más que obvia, maldito desgraciado", Junín sonrió ante aquello, nuevamente con maldad - eso pensé, bueno, querida Min hee, lo que pasó fue...

Le contó todo de principio a fin sin omitir nada y hasta el más mínimo de los detalles, no dejando pasar ninguno por alto, a medida que contaba más y más, Min hee simplemente no podía mantener otra expresión en su rostro, que no fuera de dolor o disgusto, por la manera tan cruel en la cual Junín se refería a su padre sin tacto alguno, para Junín, él era un vil traidor, un maldito hijo de perra, que merecía todo lo que le pasó, pero para Min hee, su padre sólo fue una víctima más, de aquel despiadado hombre.

- ¿Sabes querida Min hee? Tu abuelo fue durante mucho tiempo, mi mano derecha, de mis hombres, era a quien más confianza le tenía, o bueno, al menos así fue, hasta el día que me enteré de su traición, y en de más, las cosas que me ocultaba, como ya bien sabes, yo no me ando con juegos, mucho menos con rodeos, quien me la hace me la paga

- Eres un maldito desquiciado

- Claro que sí, y con orgullo lo digo, pero ¿Sabes qué? He madurado en ese aspecto - soltó una carcajada - no soy el mismo de hace años, créeme que no

- No pidas demasiado...

- Suspiró - Bien, bien, tú ganas, te diré una última cosa, la cual, es el motivo principal por el cual estás hoy aquí

- Entonces dime, vamos, ¿Qué esperas?

- Tu abuelo aún estaba vivo cuando tu madre lo creía muerto - hizo una mueca de fingida incomodidad - aunque después si fue tal cual así...

- Maldito desgraciado...

Aquella plática siguió siendo la peor y más tediosa para ella sobre todo, hasta que llegó un punto en el cual.

- Si piensas que sigo teniendo en mente, el plan de matarte, estás muy equivocada, ciegamente no le veo el sentido, no tiene caso gastar mis balas en alguien tan insignificante como tú, como te digo, he madurado Manoban

- Si claro, como no, desgraciado

- Deberías alegrarte, te perdone la vida, y perdone la de tu hija, hasta hace poco de hecho, aún tenía la idea de matarte y darme por bien servido con el sufrimiento de ella, al ver que su querida "jefa" había muerto o tenido un accidente, pero si no dió resultado fue por algo, bien dicen por ahí que cuando te toca, ni aunque que te quitas, y cuando te toca ni aunque te pongas, ojalá ese hubiera Sido el caso de tu abuelo...

- Y todavía tienes el descaro de decírmelo de ese modo, maldito loco

- Quiero que te grabes bien esto Min hee, por más que ante tus ojos una persona sea la más correcta, ante los ojos de alguien que ya ha visto lo suficiente, es todo lo contrario.

- Por el cuarto no te preocupes, alguien vendrá a cerrarlo, puedes irte cuando gustes, si quieres quedarte a "pensar y ordenar tus sentimientos encontrados y demás divagaciones de tu mente" siente libre de hacerlo, hasta entonces, adiós, no sé si volveremos a encontrarnos Min hee, sabes.... No espero que me perdones, de hecho, tu perdón no me importa, me importa el de otras personas, que son importantes para mí

- Con ello fue con lo cual finalizó, antes de irse de aquel cuarto, dejando a Min hee, completamente sola y sobre todo, aún más devastada. Pero de cierta manera, se sentía un poco más en paz, por muy loco que aquello sonara, lo importante ahora, era que ya no tenía de que esconderse, sin embargo, el hueco en su corazón seguiría ahí y debido a eso, probablemente seguiría pensando en algo lo cual venía haciendo desde que todo inició.

- Ni siquiera se había olvidado de la promesa que se hizo a si misma aquel día que vió a sus padres, muertos ante sus ojos.

Todo tiene su por qué.
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Bueno, he aquí esta parte, espero y les haya gustado mucho, sale bye, cuídense mucho y tomen agua les hace bien.

•No es fácil decirte adiós•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora