²⁹· ᴊᴄʙ - ᴋᴛʜ

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- ¡Ahg! - Entró azotando la puerta fuertemente-

- ¡Taehyung! ¿Qué carajos te pasa? ¡¿Por qué llegas así de la nada?! - le reclamó su padrastro -

- ¡No es algo que a ti te incumbe Changbin! - con notable irritación le respondió -

- Claro que sí, me incumbe bastante y te diré por qué, no puedes llegar así de la nada haciendo alboroto en esta casa, te recuerdo, que no sólo tú vives en ella, tu madre también se encuentra aquí, y no está de humor como para ese tipo de majaderías

- Jaja, claro claro, como si te importara tanto mi madre, tú sólo estás con ella por todo el dinero que nuestra familia posee

- Te equivocas, eso no es así y lo sabes muy bien, no me hace falta tener ni un poco de su dinero, yo puedo generar incluso más que eso por mérito propio, si estoy con tu madre, es porque realmente la amo, si no lo crees, pues eso ya es asunto tuyo

- Ajá claro, independientemente de eso, lo referente a mí no te incluye a ti

- Claro que me incluye, Taehyung, eres mi hijastro, si, pero aún así, yo quiero tratarte como si realmente fueras mi hijo, me preocupas, y si hay algo que pueda hacer por ti, créeme que sin duda lo hago, ahora, dime, ¿Por qué llegaste azotando la puerta?

- Mmm, la verdad no creo que estés interesado en saberlo

- Te equivocas, créeme que sí lo estoy, como te dije hace un momento, me preocupas y mucho, quiero ayudarte

- Está bien, te contaré, aunque dudo mucho que puedas ayudarme

- Eso es algo de lo cual no podremos estar seguros hasta que no me cuentes, así que, anda, dime qué es lo que ocurre

- Bueno, verás...

- No pretenderas contarme estando ahí parado ¿O sí? Anda, ven y siéntate aquí - señaló el sofá de al lado, Taehyung hizo caso y se sentó ahí a su lado - bien, ahora sí, cuéntame

- Bueno, como bien sabrás y si no, te lo diré ahora mismo, hace poco, entraron los chicos de nuevo ingreso

- Claro que lo sé Tae, tú madre me lo mencionó días atrás

- Bien, ahora cerciorandome de que ya lo sabes, puedo proseguir

- Adelante

- Bien, el caso es que, de entre todos los nuevos estudiantes hubo alguien en especial que llamó por completo mi atención, era un chico

- Y ¿Cómo se llama?

- ¿Es necesario que lo sepas?

- Claro que lo es, necesito saber de quién estamos hablando para poder ayudarte, simple lógica niño

- Bien, te lo diré, su nombre es Jungkook, Jeon Jungkook

Changbin al escuchar aquel nombre se quedó estático y mudo por unos segundos, pero, lo supo disimular.

- Eh bueno... de hecho, ahora que lo recuerdo, me había llamado la atención desde horas antes en la carretera

- ¿En la carretera? A ver, explícame eso, ya me perdiste

- Bien, te lo explicaré, trataré de ser breve, pero no te aseguro nada, en resumidas cuentas, cuando íbamos camino a la universidad Chanyeol y yo en el auto, vimos a lo lejos a un chico, que venía muy apresurado por la carretera, al parecer llevaba prisa, llegó un momento en el cual, de cruzó la calle como si fuese inmortal, no me había dado cuenta cuando llegó ahí, por lo mismo, no logré verlo al instante, a causa de eso, estuve a punto de atropellarlo, sino es porque Chanyeol me avisa y freno el coche, ya no la cuenta, claro que al instante Chanyeol le reclamó y el otro sólo le ignoró, siguiendo su camino, digamos que en ese momento justo me fijé bien en como era y llamó mi atención, pero siendo sincero, pensé que ya nunca más le volvería a ver, así que, resignado, mejor encendí el auto de nuevo y seguí el camino a la universidad junto con Chanyeol, una vez que llegamos,nos despedimos y cada quien fue a su clase, en fin, las clases iniciaron y todo iba bien, en un momento, el profesor me pidió de favor llevar unos papeles a la dirección, cuando estaba a punto de entrar y dejarlos, desde afuera, ví a dos chicos ahí, Min YoonGi y otro que reconocí al instante, pues era nada más y nada menos que el chico que estuve a punto de atropellar en la carretera, supuse que había llegado tarde, por eso el incidente de la carretera, y que le había pedido ayuda a Min, en fin, esperé a que ellos terminaran para ir, dejar los papeles y regresar a la clase, en fin, terminaron con su asunto, dejé los papeles y regresé a clase, desde ese momento, me dije a mí mismo que si o sí, debía buscar al chico en la hora de receso

•No es fácil decirte adiós•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora