•No es fácil decirte adiós•

⁸⁸· ᴋʏɢ

YiunGeon se encontraba en su escritorio revisando varios documentos referentes a la empresa que recién había iniciado hace tan sólo un año, todo hasta ese momento iba bien, cuando de repente, a su mente vino un recuerdo, y vaya recuerdo eh, pues se trataba nada más y nada menos, cuando fue la boda de su mejor amigo de la infancia, Jeon Jungkook.
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El joven se encontraba en una de las habitaciones del apartamento que habían conseguido él y sus padres para todas las veces que fueran a Busan de visita.

Se encontraba arreglándose, mientras sus padres se arreglaban en otra de las habitaciones, para la tan esperada ocasión, la cual se trataba nada más y nada menos, que de la boda de su mejor amigo. Todo iba bien, hasta que, en un momento determinado, le dió por checar su reloj de mano, dándose cuenta de la hora. Digamos que, la noción del tiempo, la perdió por unos instantes.

- se sorprendió bastante al ver que faltaba menos de quince minutos para que iniciara la ceremonia - Vaya, no me había percatado de la hora, el tiempo si que pasa rápido - pensó -

- Lo mejor será llamar a MoonByul y avisarle que llegaremos un poco después - habló en voz baja, mientras sacaba su teléfono y marcaba el número, el tono que indicaba que ya estaba marcando, comenzó a sonar, esperó por unos minutos, hasta que finalmente atendieron -

- ¿Hola?

- Hola MoonByul, soy yo, Yiungeon

- Oh, hola Yugi, ¿Necesitabas algo?

- Ummm bueno, llamaba para avisarte que probablemente lleguemos un poco tarde mis padres y yo, estamos teniendo un pequeño contratiempo, pues, aún no estamos listos, pero ya nos falta poco - habló apenado, mientras terminaba de peinarse -

- Oh, entiendo

- Enserio, discúlpanos con él, porque llegaremos un poco tarde

- Tranquilo cariño, lo entenderá - la mujer habló con calma, tratando de calmar al muchacho -

- Está bien, bueno, ahí los vemos, chao

- Chao

Colgaron

Cuando por fin estaban listos los tres, se dirigieron a la boda.

Sería la primer vez después de tanto tiempo, que se verían nuevamente, obviamente no podían faltar a ese evento sumamente importante para ese chico que su familia tanto quería y estimaba.
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- Realmente se le veía bastante feliz ese día, tanto a él como su esposo, yo de igual manera lo estaba, pues, si mi mejor amigo estaba en el mejor día de su vida, yo también lo estaría.... - suspiró - nos hubiera encantado que Minho estuviera presente también... pero, aún así, él a pesar de estar en otro lado, nos acompañaba de todos modos.... Me pregunto cómo estarán justo ahora Jungkook y su familia, espero que bien... también espero volver a verlo pronto - susurró, antes de quedarse dormido esta vez, pues, sus pendientes ya los había terminado, al menos por ese día.
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Los días pasaron, un día común y corriente, el joven se encontraba simplemente observando algunas cosas en su teléfono, cuando, de repente, le entró una llamada, era MoonByul.

- Hola MoonByul! - contestó con entusiasmo -

- Hola cariño.... - a diferencia del joven, su tono era apagado -

- ¿Sucede algo? Te escucho un poco deprimida y triste

- Yiungeon... Kookie.... Él... - las palabras ni siquiera le salían -

- ¿Qué ocurre con Kookie, MoonByul? ¿Está bien?

- Él... Mira Yugi, esto no te lo puedo decir por teléfono, ¿Sería m-mucho p-pedir que... v-vinieras p-para a-acá?

- Claro que no es mucho pedir, si se trata de él, yo voy a donde sea necesario, mira, llego hoy mismo en la noche

- Está bien hijo

- ¿Siguen viviendo en el mismo vecindario y casa?

- Si hijo, si, seguimos viviendo aquí...

- Bien... Oye, ¿Puedo llevar a mis padres?

- Claro que sí, me encantaría que vinieran ellos también

- Bien, Entonces.... Allá nos vemos, ¿Sí?

- Claro que sí cariño, cuídate

- Tú igual, me saludas a EunWoo y Rosi

- Sí, de tu parte

- Sí, bueno, adiós

- Adiós

Colgaron
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Yiungeon junto a sus padres tomaron su vuelo directo a Busan, pensando ingenuamente que quizá los Jeon los necesitaban para algo, o simplemente de su ayuda, o quizá, sólo los extrañaban y los querían ver.

Quién iba a decir, que al llega allá, se enterarían de una noticia realmente desagradable para ellos.

- Me pregunto por qué MoonByul me llamó con ese tono tan angustiado, espero no sea nada malo o grave
- pensó el joven, observando por la ventana del avión.

Al llegar, de lo que mayor temor tenían de enterarse, terminó sucediendo. Su mundo entero se vino abajo.
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Bueno, he aquí esta parte, espero y les haya gustado mucho.
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