¹⁵⁴· •ᴍᴇʀᴇᴄᴇs sᴀʙᴇʀ• 5 (10/12)

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Kim DoGyun, Kim DeokJun.

- Se preguntarán el por qué los cité tan repentinamente a ambos, sobre todo, este día específicamente - comenzó hablando la mujer frente a ellos, tomando asiento en una de las sillas que se encontraban en aquel bello jardín -

- Ciertamente sí - Contestó DeokJun -

- Pero si lo hiciste, fue por algo importante claramente - Contestó ahora DoGyun, tomando asiento al igual que su hermano, cerca de su madre en aquella mesa blanca con un diseño en verdad hermoso, pacífico y elegante -

- Suspirando asintió - Así es hijos míos

- Te escuchamos Omma - habló DeokJun nuevamente -

- Quizá esto no les agrade, al saber sobre qué y quién se trata, pero, debo hacerlo, ustedes tienen derecho a saber, no voy a estar tranquila nunca si no hablo con ustedes sobre esto ahora

- Suspiró - Por mucho que creas que pueda molestarnos, aún así, te lo pido y creo que hablo por los dos, dinos sobre quién y qué se trata Omma, por favor - Habló DoGyun y su hermano menor sólo asintió -

- Sí, estoy totalmente de acuerdo con Dogy, lo mejor será que nos digas ahora sobre qué y quién se trata, vamos, no tengas miedo, dinos Omma, nosotros sabremos comprender todo lo que tengas que decirnos, y por qué recién has decidido hacerlo hoy - su hijo menor trató de alentarla, la mujer ya un poco más calmada, suspiró con tranquilidad, asintiendo levemente -

- Gracias por comprender - les sonrió a ambos, tomó sus manos entre las suyas, ellos por su parte correspondieron al tacto al instante -

- Te escuchamos - dijeron al mismo tiempo -

- Es, sobre su padre, Kim Junín, y el por qué de todo ésto - al escuchar aquel nombre ser mencionado, ambos sólo permanecieron en su lugar, un poco tensos, además de estáticos - verán, como bien les dije ya, son cosas que tienen derecho a saber y muy importantes como ya lo dijo DoGyun, hace poco me llamó, lo admito - tomó su cigarro del cenicero y le dió una calada - de no haber Sido por ustedes, ya lo hubiera mandado derechito al carajo, pero, él me pidió, casi que me suplicó que les hablara sobre esto, que les dijera todo sin omitir nada, yo, si accedí fue porque, estoy totalmente de acuerdo en que sepan por fin todo, y porque el desgraciado nunca antes había tenido la suficiente voluntad y valentía para hacerlo, ya se había tardado demasiado, ya era momento, estoy segura que si no me llama esa vez, yo por cuenta propia aún así se los diría, también... Lo hice sobre todo por ti, DeokJun - dejó el cigarro en el cenicero nuevamente y observó a su hijo menor - tú... Ni siquiera lo has conocido, no sabes mucho de él, y lo poco, ya ha logrado que le tomes odio desde temprana edad, y tú, DoGyun, al igual que tu hermano, mereces respuestas y sobre todo, mereces saber

- Entonces, dinos todo Omma, nosotros te escuchamos - sentía un gran nudo en su garganta, demasiados sentimientos encontrados y otros tantos indescifrables, lo único que quería era respuestas cuánto antes, a la de ya, él y DoGyun notablemente se estaban comenzando a desesperar, por ello mismo, su madre al notar eso, se apresuró a hablar, no podía tener a sus hijos así por mucho tiempo -

- Antes que nada, debo decir que su padre es y siempre ha Sido un gran hijo de puta, si hizo UNA sola cosa buena por ustedes en el pasado que la verdad yo ni siquiera recuerdo, ya es mucho y una gran ganancia - a pesar de ser su padre de quién su madre estaba hablando tan horrible, ambos coinciden con ella, en todas las palabras dichas desde que aquella conversación había iniciado y las dichas tiempo atrás, duda alguna definitivamente no les quedaba - verán, él...

Les contó todo de principio a fin, prácticamente todo ese día la señora Cho lo dedicó a decirles a sus hijos todo lo que debían y en verdad necesitaban saber, pues le costaba que en algún momento, de algo tenía que servir, más si se trataba de una emergencia, misma, la cual se pueden imaginar, ya que podría ser cualquiera, en verdad, cualquiera.

Cuando terminó con aquella exhaustiva charla, tanto para ella como para sus hijos sobre todo para ella, debido a lo revivido mientras lo hablaban, y todas las dudas expuestas por ambos. Los tres quedaron con un sabor amargo en la boca, peor que con el que habían iniciado.

- Si piensa que lo voy a perdonar, está muy equivocado, a estas alturas, ya ni arrepentirse es bueno, no con todo el daño ocasionado - DoGyun estaba realmente furioso, claramente lo estaría luego de haber escuchado todo lo que su madre dijo sobre Junín y además, todo lo que él ya había presenciado en su niñez -

- Yo tampoco lo haré, ni siquiera le llegamos a importar nunca ni un pelo, nunca se esforzó en ser buen padre, buen esposo, ¡NADA! En su lugar, prefirió ser un mujeriego de mierda, un maldito bastardo, ni siquiera porque yo iba a nacer y porque DoGyun recién iniciaba su infancia se tentó tantito el corazón, ¡Con eso me habría conformado, más no con que cambiara el hijo de puta! - estalló en llanto, lleno de rabia, impotencia y tristeza, al igual que su hermano y madre, quienes al instante, lo abrazaron -

Él en verdad necesitaba un abrazo en esos momentos, por lo mismo, no dudó en corresponder, durante mucho tiempo anheló aunque fuera uno solo, y diminuto abrazo por unos segundos por parte de su progenitor, mismo que, nunca llegó, ni siquiera para el mayor de los hermanos, mucho menos para su madre, su padre, si es que merecía el título, claramente no, pero, por desgracia la etiqueta ya la tenía, nunca fue alguien que demostrara sentimientos, claro que no, en su lugar, era un desgraciado sin corazón, con el cual, por desgracia su madre fue a parar, y a la fecha ni él, ni su madre ni su hermano se explican el por qué, ella es quien más se arrepiente y se acusa a si misma, por haber caído tan bajo, sólo es, que es muy fácil caer rendido ante alguien, es muy fácil ser engañado y usado como una vil marioneta.

Lo peor, es que lo hecho, hecho estaba y no se podía cambiar por mucho que quisieran, la resignación era lo único que quedaba. Ya ni siquiera tratar de mejorar sus vidas era opción para ellos, mucho menos sobrellevarlas.

La señora Cho nunca se cansará de pedirle perdón a sus hijos de rodillas, por ser una mala madre, y ellos, no se cansarán de decirle, que siempre es y ha Sido la mejor madre, que siempre sin importar qué, los sacó adelante y vió por ellos, puso la integridad de sus hijos sobre la suya, ella, sólo agradece por lo único bueno que Junín le dejó, a DoGyun y DeokJun.

El menor de los hermanos, aparte de un simple abrazo, hubo más cosas que durante toda su infancia y parte de su adolescencia esperó ansioso de parte de su padre, su sola presencia, un:"Te quiero hijo" "Aquí estaré para ti" "Estoy orgulloso de ti" entre otras cosas más, que ni siquiera le importaba si estas fuesen mentiras muy bien duchas, acciones sin sentimientos detrás de, lo único que pedía, era pasar tiempo con su padre, no le importaba si era por unos segundos.

Y claro, como nunca ninguna de esas cosas llegó, y su hermano a la mala tuvo que comprenderlo desde el inicio, mucho antes que él naciera y por ende comenzara a razonar, ya sólo le pasó el recado, el fue quien lo hizo en el lugar de aquel hombre ausente e irresponsable, aquel hombre causante de sus lágrimas saladas que sin falta le hacían compañía en las frías noches, su hermano mayor asumió un rol que ni siquiera le correspondía, pero, como siempre ha querido a su hermano, no le importaba en lo más mínimo, todo fuera por él, por ese ser que llegó a alegrar su vida, cuando hubo problemas con papá, cuando su ausencia comenzó a ser más frecuente.

Realmente, nada de lo relacionado a él, les importaba ya, si se arrepentía, si en silencio pedía el perdón de ambos y el de su madre, realmente no les iba ni les venía, vaya que no, ya había causado suficiente daño y sufrimiento en los tres, que ya les parecía hipócrita de su parte pedir perdón y reaparecer.

- Ni siquiera debiste tener el derecho de tener hijos

Eso era algo que constantemente pensaban ambos y lo cual, con justa razón, no cambiarían nunca.

- Ni siquiera merezco su perdón...

El hombre realmente estaba arrepentido, pero, ya era tarde, demasiado tarde.

En este tipo de situaciones, cuando se tienen problemas con papá, cuando ha Sido ausente y ha cometido muchos errores, para que sus hijos le puedan perdonar, sólo hay dos opciones.

La primera y más doliente, que esté en sus últimos momentos

La segunda, que por mucho odio que le tengan, le terminen perdonando por la razón que sea y no precisamente la anterior a esta.
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Bueno, he aquí esta parte, espero y les haya gustado mucho, sale bye, cuídense mucho y tomen agua les hace bien.
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•No es fácil decirte adiós•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora