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- ¡Jonelly! - habló la pelicastaña acercándose hacia la dirección de su mejor amiga -

- ¡SunLee! - respondió ella, también acercándose -

- Que sorpresa encontrarte por estos lares, dime ¿Qué te trae por aquí?

- Oh, lo que sucede, es que con SeolYon nos acabamos de mudar hace poco

- Oh, ya veo, es algo muy bueno que se hayan venido a vivir para acá, así, seremos prácticamente vecinas, y podremos vernos con mayor frecuencia, ya te extrañaba...

- Pues ya ves, el mundo es algo pequeño algunas veces - ambas rieron por el comentario - Sí, fue una buena decisión, pero bueno, ven ¡Dame un abrazo! - extendió sus brazos -

- Pero claro que sí, ven acá - sin más ambas se dieron un fuerte abrazo -

Una vez que se separaron.

- Ahora, no tendré que ir hasta la otra punta del mundo para ver a mi mejor amiga

- Eso es cierto

- ¿Ella es Min Hee? - observó a la pequeña niña que le acompañaba -

- Sí, ella es, hija, saluda - le sonrió -

- Hola - saludó tímidamente -

- Hola pequeña - le sonrió y ella de igual manera lo hizo -

- Es un poco tímida a veces, pero, cuando toma un poco de confianza, saca plática de cualquier cosa - le acarició su sedosa cabellera - ¿Verdad Minyi? - asintió tímidamente - ¿Lo ves? Así es mi niña - sonrió nuevamente -

- Entiendo, espero y pronto me tome confianza, para que podamos ser amigas ¿Te gustaría? - preguntó mientras le observaba - asintió nuevamente, sonriendo levemente -

- También, es de pocas palabras, pero, aún así, a todos agrada aún así, sea muy platicadora, o no tanto

- Entiendo - sonrió -

- Pero bueno, dime ¿Qué tal va todo en tu embarazo? - preguntó -

- Todo va muy bien, de maravilla, falta tan poco para que mi pequeñito llegue - sonrió acariciando su vientre -

- Oh, ya veo, no puedo esperar para conocerlo - sonrió - ¿Puedo? - preguntó -

- Claro, adelante

Acarició con suavidad el abultado vientre.

- ¡Ay! Sentí una patadita - sonrió -

- Él así es cada que alguien quiere acariciarle, es como su costumbre, no te preocupes

- ¿Él?

- Sí, él, nos dijeron que será niño, un lindo y hermoso niño seguramente - sonrió de nuevo - Min Hee ¿Quieres acariciar? - le preguntó -

- ¡Ujum! - respondió con entusiasmo -

- Vamos cariño - la pequeña niña acarició levemente -

- ¡Se movió! - exclamó un poco sorprendida por el repentino movimiento, pero a la vez, muy contenta -

- Creo que le agregaste cariño - le sonrió - Cuando nazca ¿Te gustaría conocerle?

- ¡Sí! - respondió muy feliz -

- Bien, entonces así será

- Si, cuando nazca, sin falta llevaré a Min Hee, a que le conozca

- Está bien

- Oye, Jonelly

- ¿Sí?

- ¿Me puedes pasar la dirección de tu casa? Para poder ir a visitarte de vez en cuando

- Claro que sí, ¿Tienes donde anotar?

- Sí si, Min Hee, cariño ¿Me prestas una hoja y un lapicero?

- Sí Omma - abrió su mochila y le dió a su madre lo que le pidió -

Sin más, Jonelly le dió la dirección, de su casa. Una vez que SunLee la anotó, y de paso le dió la suya, para que así, ambas tuvieran la dirección de la otra, una vez que ya la tenían, se despidieron.

Y desde esa vez, ambas se frecuentaban de vez en cuando, y así fue, hasta que estaban a muy pocos días, de la llegada del pequeño bebé.
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Y bueno, he aquí esta parte, espero y les haya gustado.

•No es fácil decirte adiós•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora