³· •Todo•

107 7 19
                                    

Me disponía a irme a la Universidad, así que me adentré en mi auto y comencé a conducir hasta allá, pero antes pasaría a recoger a mi mejor amigo Chanyeol, una vez que llegué, bajé del auto y toqué el timbre de su casa y esperé a que este abriera.

- Oh, Hola Tae

- Hola Chanyeol ¿Ya estás listo para que nos vayamos a la Universidad?

- Si claro, ¿Nos vamos?

- Sí, vámonos

Nos subimos al auto y comencé a conducir ahora si hasta la universidad, todo iba muy bien, hasta que a lo lejos vimos que venía un chico corriendo como si este fuese inmortal, importandole poco si lo atropellaban, no lo había podido ver bien al inicio, por tal motivo pude haberlo atropellado por accidente, pero afortunadamente alcancé a frenar el coche, de lo contrario ese chico hubiera parado en el hospital, al momento de yo frenar el coche, Chanyeol solamente:

- ¡HEY A LA SIGUIENTE FÍJATE POR DONDE VAS IDIOTA!

- Chanyeol, tranquilizate

- ¡¿Cómo me pides que me tranquilice?! ¿Que acaso no ves que ese estúpido no se iba fijando por donde iba?, pudiste atropellarlo, si no es porque frenas el coche, ¡Ya no la cuenta el muy baboso!

- Hey calma ¿si? lo sé, pude atropellarlo por accidente, pero ¿Tú qué sabes? Quien sabe si llevaba prisa o algo así por el estilo, quizá no le daba tiempo de fijarse, al parecer no le ha de importar mucho su vida o bueno quien sabe

- Suspiró - Tienes razón, pero ojalá y a la siguiente si se fije al cruzar...

- Mejor hay que apresurarnos a llegar a la Universidad - encendí nuevamente el coche -

- Si, mejor

Sin más, seguí conduciendo hasta llegar, ya una vez ahí, ambos nos bajamos del coche y nos adentramos en aquella gran e inmensa Universidad, en fin, ya una vez ahí cada quien se fue a su respectivo salón. Mientras tanto en el mío la clase había comenzado a transcurrir de lo más normal.

Mientras tanto en otro lado.

- Puedo... ¿Pasar? - preguntó alguien bastante agitado que al parecer había corrido mucho, en ese instante tenía la cabeza abajo, ya que se estaba sostiendo del marco de la puerta para recuperarse un poco, y por lo mismo no se le veía bien la cara, hasta que finalmente la alzó -

- ¿Por qué llegó tarde joven Jeon? - preguntó el profesor algo serio -

- El tiempo se me vino encima, lo siento...

- Sólamente suspiró - puede pasar, pero que no se vuelva a repetir, ¿Entendido?

- Si profesor

- Bien, puede tomar asiento a un lado de Park Jimin, ¿Puede levantar su mano? - le miró -

Asintió y la levantó, después de eso el chico procedió a sentarse a un lado de él.

- Hola - saludó amablemente -

- Hola - respondió igual -

- ¿Cómo estás? -

- Muy bien ¿Y tú? - comenzó a tomar apuntes -

- Igual bien

- Me alegro mucho

- Gracias, oye

- ¿Dime?

- ¿Podemos ser amigos?

- Claro, ¿Por qué no? -

- ¡Bien! Oye - volvió a hablar -

•No es fácil decirte adiós•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora