⁷⁷· ᴋᴛʜ - ɪɴʏ

13 1 0
                                    

Desde que eran muy pequeños, unos bebés literalmente, más que nada, la pequeña, Taehyung y Nayeon fueron muy unidos, casi como si fuesen hermanos, y a diferencia de otros primos, ellos se querían mucho y se apoyaban en todo lo que les fuera posible, mutuamente. Taehyung nunca se sentiría solo con Nayeon a su lado y ella jamás se sentiría triste ni desprotegida con su primo mayor cuidando de su primita, prácticamente "hermanita" menor, sí, menor, ya que él le ganaba por dos años.

Desde que esa pequeñita de nariz chiquitita como un botón, había nacido, para Taehyung fue lo mejor que le pudo haber pasado en su vida, la cual, con la llegada de la bebé, cambió para mejor notablemente, y desde ese instante supo que compañía nunca le haría falta alguna. Él, se prometo a sí mismo, que pasara lo que pasara, siempre le cuidaría, apoyaría, estaría para ella, sería como su refugio de lágrimas, de protección, su compañero de juegos y risas, de tanto buenos como malos momentos, sin importar qué, estaría con ella, pasara lo que pasara, y se aseguraría de que Nayeon fuera siempre feliz, y que desde ya, ella para él sería oficialmente como una hermana menor, sí, también su prima, pero la consideraba más como a una hermanita.

Pues, al ser él hijo único en su familia, era algo obvio que querría un compañerito para jugar y que le acompañara en todo, y que mejor, que su primita ocupara ese lugar, y bueno, si ella estaba de acuerdo, no habría mayor problema, pues Taehyung confiaba al cien porciento que aunque en aquel entonces, su primita no hablara, aún así no se requería de palabras para saber bien lo que ella pensaba al respecto, digamos que, era como si ambos estuviesen conectados de alguna manera u otra.

En fin, desde esa vez, conforme pasaba el tiempo, ambos pequeños iban creciendo poco a poco, Taehyung le enseñaba todo lo que sabía a Nayeon, y le ayudaba a aprender más cosas aparte, todo lo que fuera posible, gracias a ello, la peliazabache se convirtió en una niña muy inteligente, además de ser la más bonita de todas según su primo - hermano mayor, la fascinación y admiración que él tenía y sentía por ella, era simple y llanamente un amor de hermanos.

- Tae Tae, hijo, Nayeon vino a verte para jugar, baja por favor - habló Dahyun desde la planta baja mientras cerraba la puerta de la entrada y dejaba pasar a la pequeña niña y su madre -

- Oh, ¡Ahora voy Omma, gracias!

- ¡Nayiiiii! ¡Hola! - se acercó a ella y literalmente después de eso, se le tiró encima y la apresó en un fuerte y cariñoso abrazo, claramente sin llegar a lastimarla, jamás se perdonaría el hacer algo como eso, aún así fuera sin pretenderlo -

- ¡Tae Tae! - al instante correspondió al abrazo de su primo - hermano mayor sin dudarlo, y literalmente se le colgó como un Koala, sin intenciones de soltarlo -

Con su prima abrazada a él, se dirigieron al jardín

- Omma, estaremos jugando en el jardín ¿Está bien?

- Sí hijo, está bien, vayan mientras yo converso con su madre - el niño asintió - cuidas bien de tu prima ¿Sí?

- Pero claro que sí Omma - la sostuvo mejor - ¿Por quién me tomas? Es obvio que si la cuidare bien

- sonrió - Vale, está bien Tae

- ¿Cómo está mi hermanita?

- ¡Muy bien! , ¿Y tú? ¿Cómo está mi primo - hermano mayor favorito que tanto quiero y adoro?

- Me alegro mucho por ello, yo pues estoy bien porque hoy nuevamente viniste - sonrió mostrando su hermosa sonrisa cuadrada -

•No es fácil decirte adiós•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora