¹⁶⁶· •ᴛᴏᴅᴏ ᴛᴇʀᴍɪɴᴏ́• 6 (9/10)

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La decisión de los mellizos.

El día anterior, luego de que Jungkook y Yoongi conversaran con los mellizos, y que pocas horas después de igual manera los cuatro lo hicieran con Lisa, habían quedado en lo siguiente.

Por lo pronto, Lisa regularmente los visitaría, mientras todo se aclaraba y además, podían ir reuniendo pruebas, las cuales, se conseguirían en su mayoría del juicio que hace tiempo se le había hecho a Taehyung.

Seguido de eso, contactarían a MinYoul y YaeYong, por esa parte estaban tranquilos, pues, bien sabían que ellos sin dudarlo ni un poco iban a acceder a ayudar, dadas las circunstancias, a pesar de que en un inicio, los planes, por parte de ellos y Taehyung, teniendo una posible vista a futuro, las cosas hubiesen sido de manera distinta, claramente, no la que los mellizos, sus padres y Lisa, quisieran.

Por fin habían podido hablar con los encargados del orfanato, lo único restante era, el tema legal que, de verdad esperaban, que todo saliera bien respecto a ello.

- No se preocupen, todo saldrá bien, mi hermano y yo, haremos todo lo posible y que esté en nuestras manos para que así sea

- Así es, saben que nuestro apoyo aquí lo tienen, además, es lo menos que podemos hacer, por lo que hicimos en el pasado, de lo cual, en parte nos arrepentimos

- En serio se los agradecemos bastante, de verdad muchas gracias - Lisa observó a ambos -

- Estaremos eternamente agradecidos por ello - Jungkook de igual manera les observó -

- No saben, cuánto nos ayuda esto, de verdad, mil gracias - habló ahora Yoongi -

- No hay de qué, estamos para ayudar en lo que sea necesario - contestó MinYoul -

- Así que, manos a la obra - tanto su hermano, como Jungkook, Yoongi y Lisa, asintieron -

El asunto legal finalmente comenzaría a estar en marcha. Ciertamente estaban nerviosos, sobre todo por la naturaleza y gravedad del asunto, pero seguían confiando en que todo saldría bien.

Por muy increíble que sonara, parte de la ayuda, la recibieron por parte de Taehyung y su prima, Nayeon, más que nada, por parte de esta última, pues, recordemos que es abogada, y añadiendo que, de cierto modo, su primo fue quien le pidió ese favor, y aún así, no hubiera sido de ese modo, ella con todo gusto lo habría hecho. Pues, era lo menos que podía hacer, y ya no cargar tanto con la culpa que de igual manera cargaba su primo.

Ella en todo momento abogaria por ellos, además de orientarlos, y ayudarlos en todo lo que a ella le fuese posible, porque claro, es un hecho, que ella no podría hacer todo y la razón es más que obvia, pero, peor es nada, en fin, el punto se comprende perfectamente. De igual manera, en verdad esperaba que todo saliera bien, por lo mismo, daría todo de si para que así fuese, sobre todo pero no menos importante, les defendería.

- Dadas las circunstancias, la complejidad del asunto, y tomando muy en cuenta toda la evidencia aquí mostrada, haremos lo siguiente, no se quitará la custodia de los niños a quienes legalmente son sus padres, tampoco le será dada sólo a una de las dos partes, por lo tanto, será una custodia dividida en ambas partes, ya que, ambos tienen el derecho sobre ella, pero, antes de avalidar completamente este documento - se los mostró - me es necesario saber, si los niños están de acuerdo con ello, así que, les doy el tiempo que necesiten para hablarlo, y cuando tengan una respuesta, vengan nuevamente y con todo gusto, finalizamos esto, por hoy sería todo, se pueden retirar.

Sólo agradecieron, se despidieron con una reverencia y regresaron a casa, tanto sus padres como su madre hablaron nuevamente con los niños a pesar de que ya lo hayan hecho con anterioridad sobre el mismo tema, pero, era mejor asegurarse. En fin, una vez que lo conversaron calmada y detenidamente, llegaron nuevamente a la misma respuesta.

- Y bien, ¿Qué han decidido?

- Estamos de acuerdo con lo dictado por el juez Kim - respondieron al mismo tiempo -

- Siendo así, los tres tienen parte de la custodia de los mellizos

- Muchas gracias en verdad

- No hay de qué, es mi deber

- Enserio, mil gracias

- Estaremos infinitamente agradecidos con usted

- Es mi trabajo, señores Min y Jeon - sonrió leve -

Una vez resuelto ese tema, con una preocupación menos en la conciencia, los tres se despidieron, al igual que el juez y el oficial, luego de eso, llegaron nuevamente a casa, a darles la grata noticia a sus familiares.
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Bueno, he aquí esta parte, espero y les haya gustado mucho, sale bye cuídense mucho, y tomen agua, les hace bien.

•No es fácil decirte adiós•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora