•No es fácil decirte adiós•

¹⁶³· •ᴛᴏᴅᴏ ᴛᴇʀᴍɪɴᴏ́• 6 (6/10)

Venganza de LunYi hacia Junín.

Había pasado el tiempo desde la última vez que Junín y LunYi habían entablado una conversación, desde que Junín le expresó sus más sinceras disculpas, pero a pesar de eso, la mujer no se quedó quieta de brazos cruzados, pues, sus planes seguían en marcha, no haría como que nada pasó, ni pasaría por alto la muerte de sus padres, sus abuelos y probablemente más gente a la que Junín haya hecho algún daño, de una manera u otra, ella tenía que vengarlos, hacer todo el trabajo, para que, así, de alguna forma, los difuntos descansaran en paz, y las familias vivieran en tranquilidad.

Estaba más que consciente que probablemente podría ir a la cárcel, por todo lo que tenía planeado hacer, pero eso, no le preocupaba en lo más mínimo, le tenía sin cuidado, a pesar de eso, ella estaba tranquila y feliz, pues, se había reencontrado con su hija, sabía que estaba bien y en buenas manos al lado de Jennie, Jisoo, y sus demás amigos junto a Kauming, que sabía perfectamente que nada malo le pasaría, que cuidarían bien de ella, además propiamente de sí misma.

De inicio tenía planeado contratar a alguien, pero descartó la idea, pues, ella quería que Junín sufriera lo más posible, como probablemente lo hicieron su familia y demás personas que él dañó. Por lo tanto, descartó esa idea.

Al final optó por hacer todo ella misma, y elaborar un buen plan, para que nada fracasara, y todo saliera al pie de la letra.

- Vas a pagar todas y cada una de las que hiciste, maldito infeliz - pensó -

•

Ya tenía un muy buen plan elaborado, lo único que restaba, era ponerlo en marcha.

- Quisiera invitarte a comer, ¿Sabes? Quiero dejar todo en el pasado, que nos llevemos bien y el como nos relacionamos mejore, ¿Qué dices?

- Oh, claro, me parece bien

- Perfecto

Colgaron.

•

- Min... ¡¿Minhee?!

- La misma

- ¿Qué pretendes? - trató de zafarse de la sogas que estaban atadas a su cuerpo -

- Y todavía tienes el descaro de preguntarlo, me sorprendes Junín - comenzó a caminar de un lado a otro - no, ¿Sabes qué? La verdad no me sorprende en lo más mínimo, eres muy predecible, se puede esperar cualquier cosa, viniendo de ti, seguramente te preguntarás el por qué estás aquí, pero, si eres lo suficientemente listo, darás con la respuesta - su actitud era burlona, altanera, pero a pesar de eso, en sus palabras aún así había dolor no tan perceptible -

- Ah, ya comprendo, sabes, sé que una disculpa no le devolverá la vida a tus padres, y la demás gente que dañe, nada lo cambiara, me consta, vaya que sí estoy conciente de ello

- Uy, menos mal lo estás, sino, imagínate - ironizó -

- Además, ¿Sabes qué? No me arrepiento

- Justo ahora no, pero después ya verás.

•

Los días pasaban y Minhee le torturaba de una manera u otra, podía ir desde dejarlo sin comida ni bebida, hasta darle patadas en el cuerpo, apagar cigarrillos y demás.

•

- ¿Por qué no sólo me matas y ya?

- ¿Crees que así de fácil lo voy a hacer sólo porque tú lo dices? Claro que no, ni siquiera mereces morir así como si nada, antes te haré sufrir, vete mentalizando eso, maldito.

•

- ¿Quieres agua? - asintió débilmente - ¿Sí? Pues bebela desgraciado - se la lanzó dejándolo empapado instantáneamente -

•

Cuando sintió que ya era y se había desquitado lo suficiente, sólo pretendió salir de aquel cuarto, no son antes escuchar a Junín, pedir algo inútilmente de nuevo.

- ¿A dónde vas? ¡Desatame!

- No se me da la gana, hasta nunca desgraciado. Alguien más se encargará

- Eres una maldita loca, desquiciada

- Mira quién lo dice, en ese aspecto estamos a manos imbécil, grábate bien esto, ojo por ojo, y diente por diente - le dió una palmada en la mejilla unas tres veces, luego se enderezó, sacó un celular que era únicamente para un fin en específico -

- Sí, hola, ¿Policía?

- ¿Qué se le ofrece?

- Pueden enviar una patrulla a la dirección ****

- Sí claro, enseguida

Colgaron.

Una vez que llamó a la policía, poco después esta llegó.

- Hasta nunca imbécil. - habló al tiempo que paraba su dedo medio y salía de aquel lugar -

•

Cuando finalmente llegó la policía.

- Me lo merezco, tarde o temprano esto debía ocurrir - Junín pensó resignado -

Junín pagó por lo que hizo, no sólo en la prisión, sino, de otras maneras, las peores que puedan imaginarse, y no tenían que ser precisamente físicas, el punto se entiende.

Si se preguntan por Minhee, ella no fue a prisión a pesar de todo lo que hizo a Junín. Sí, de cierta manera, la justicia esta vez si hará bien su trabajo, además de estar de su lado, aunque pueda parecer injusto desde cierta perspectiva, no hay que ser doble moral. A veces es mejor así.
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Bueno, he aquí esta parte, espero y les haya gustado mucho, sale bye, cuídense mucho y tomen agua, les hace bien.
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