•No es fácil decirte adiós•

¹⁰⁰· •¿Plan?• 1 (8/8)

Actualidad

Desde hace un año, siento que hay algo mal, hace tanto tiempo, desde que nuestro padre murió, he estado pensando y sobrepensando las cosas, creo que ya he llegado a una conclusión - suspiró - sólo espero no estar equivocada en nada. - habló en voz baja mientras bajaba a la sala, donde se encontraban su padre y su hermano -

- Papá - le llamó y se acercó a él -

- Mi niña - sonrió y le extendió sus manos, la niña las tomó al instante - ¿Qué pasó?

- Yo... venía a pedirte un favor

- ¿Ah sí? Y ¿De qué se trata? Vamos, dime, te escucho - le prestó mayor atención -

- Se sentó enmedio de su padre y hermano - Mira, yo sé que hace muy poco fuimos a visitar a Kookie, pero yo, quiero que vayamos a visitar su tumba

- Está bien mi niña, vamos

- Pero.... no quiero que sólamente la veamos...

- ¿No? Entonces, ¿Qué más quieres que hagamos Min Hee?

- Quiero que.... abran la tumba, quiero que lo desentierren

- ¿Qué? Min Hee, ¿Por qué pides eso?

- Sólo, quiero que lo hagan, ¿Sí?

- Pero ¿Por qué? Eso sería una gran falta de respeto hacia él

- Yo lo sé, pero.... enserio necesito que hagamos ésto

- Dime ¿por qué?

- No puedo ¿okay? Al menos, no hasta que lo hagamos

- Pero, vamos Min Hee, acaso ¡¿Te has vuelto loca?! - su tono pasó de ser sereno a alterado -

- ¡No Appa, no me he vuelto loca, desde hace un año he sentido que las cosas andan mal con Kookie, quiero ver dentro del ataúd y confirmar mis sospechas! - su tono era igual o incluso más alterado que el de su padre -

- ¿Por qué no me lo habías dicho? - se calmó un poco -

- Quería estar segura antes y no cometer ningún error, papá, por favor, hazme caso, ¿Sí?

- Enserio, Hazle caso papá, Min Hee, nunca falla con su intuición cuando algo anda mal

- Suspiró - Está bien mis niños.... vayan y alistense, en un rato más, iremos al cementerio, mientras tanto, debo hacer una llamada.... para pedir ayuda respecto a esto

Los niños asintieron

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Yoongi comenzó a conducir hasta el cementerio, una vez ahí, junto a sus hijos bajó del coche, cerró todas las puertas de este, luego se dirigieron hasta la lápida.

- ¿A qué hora vendrán? - preguntó la pequeña, con un leve tono de desesperación en él -

- Ya no tardan, aproximadamente llegarán en 10 minutos

- Entonces, a esperar - se puso a un lado de su hermana -

Y dicho y hecho, 10 minutos después, llegaron las personas que les ayudarían.

Sin tiempo que perder, comenzaron a desenterrar el ataúd, cuando iban más o menos a la mitad, uno de ellos habló.

- Joven Min, ¿Podría venir por favor?

- Claro, qué sucede?

- Mire, no sé qué pudo haber pasado aquí, pero... todo indica, que alguien ya vino antes a profanar esta tumba....