Beso 17: Adrinette

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Beso 17

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Marinette iba y venía dentro del baño. con los nervios a flor de pie. Plagg y Tikki la observaban, sin saber bien que hacer o que decirle para que se calmara, solo le hacían compañía porque no sabían que pasaría en los próximos minutos y no querían dejar a su guardiana sola.

—¡Esto va a ser un desastre! —se lamentó de golpe, asustando a los pequeños seres.

—No será un desastre, Marinette —trató de calmarla en vano, pues solo parecía ponerse más y más nerviosa—. Además, ambos llevan casi diez años juntos.

—¿Y cómo se lo diré a Adrien? —rechinó deteniéndose de golpe.

—Podrías decirle que aquel día, mejor hubieran comido la pizza que les dejó Nino —se burló, haciendo que Tikki le pegara en la nuca, provocando que aquel gesto hiciera reír a Marinette.

—Lo siento —se disculpó inmediatamente. Aspiró profundamente y se acercó al lavamanos donde la saludaban tres hermosos positivos. Apretó los labios para no gritar— ¡Los tres son positivos! —exclamó, haciendo que sus ojos se llenaran, de pronto, de lágrimas tomando los test en sus manos—. Son positivos.

—Enhorabuena, Marinette —la felicitó la Kwami de la creación.

—Ahora sí, ¿cómo se lo digo a Adrien? —se preguntó, mientras tomaba papel para secarse las lágrimas, pues, en ese momento, era una cosa extraña entre risas y llantos.

—Yo creo que estará feliz, y llorará más que tú... —le explicó Plagg, cerrando los ojos y cruzándose de brazos—. Y creo que eso hará que finalmente te dé el anillo de compromiso que lleva en su bolsillo desde que se reconciliaron.

—¿Qué?

—Opsi —dijo el Kwami de la destrucción con una sonrisa nerviosa en su boca—, creo que no debí decir eso.

—¿Adrien quiere proponerme casamiento? —exclamó sorprendida, cubriéndose la boca con la mano libre.

—Bueno, desde que se reconciliaron hace tres meses, prácticamente vives con nosotros —le indicó Plagg, haciendo que eso sonara como que le estaban invadiendo su hogar—. Así que hacerlo oficial, con una criatura en camino, que llorará, gritará y querrá atención las veinticuatro horas, los siete días de la semana... —Plagg frunció los ojos al enumerar todas las catástrofes que se venían en un futuro.

—No seas llorón —protestó Tikki—, dices eso, y apuesto que serás el primero que estará vigilándolo, acomodándosele en la cabeza para cuidarlo... —aunque Plagg fingía demencia, Marinette sonrió porque ella si podía imaginarse al Kwami actuando de esa manera. Lo había visto con Adrien y pese a que afirmaba ser tan independiente y falto de demostración afectiva, era muy cariñoso.

—¡Marinette!

Cuando la voz de Adrien sonó en el departamento, Marinette y los Kwamis se sobresaltaron.

—¿Dicen que lo haga ahora? —consultó, aterrada. Ante la afirmación de los Kwamis, se echó los test al bolsillo trasero de su pantalón y salió del baño—. Hola, Adrien, ¿qué tal? —preguntó, pero el rubio la miró fijamente hasta que se acercó y la tomó del rostro— ¿qué?

—¿Has estado llorando? —le preguntó, realmente preocupado—. ¿Te ha ido mal en el trabajo? ¿Alguno de tus diseños no le agradó a Audrey?

—No, no es eso —dijo, haciendo que Adrien la soltara, pero en seguida, le tomó las manos.

—¿Entonces? —volvió a preguntar, dándole un leve apretón en las manos a la chica para que le contara lo que fuera que le sucedía.

—Es que no sé cómo decírtelo —contestó luego de un gran suspiró—. Tikki y Plagg dicen que es algo bueno, pero yo no sé, digo, te amo, tú me amas, pero...

—¡Marinette! —la cortó, poniéndose serio. Esa mirada seria a Marinette la inquietaba tanto que tuvo que cerrar los ojos y aspirar profundamente— ¿Qué pasa?

—Esto pasa —se soltó y quitó de su bolsillo trasero los tests positivos. Adrien retrocedió un paso ante aquellas tiras de plástico, abriendo los ojos en sorpresa.

—Esos son... —los señaló, sintiendo que un nudo se formaba en su garganta y sus ojos empezaban a picarle.

—Se los dije —acotó Plagg viendo como Adrien empezaba a llorar antes de volver a tomar a Marinette del rostro.

—Estoy embarazada —le confirmó y Adrien en su alegría, empezó a darle besos por toda la cara.

—Estoy tan feliz —exclamó entre beso y beso—. Te amo, Marinette, cásate conmigo —le dijo ante de darle un beso en los labios.

Y ante tal propuesta, Plagg volvió a reírse. Había adivinado, nuevamente. Sí, él conocía a su portador muy bien.

—Claro que sí —afirmó. Y como Plagg, lo había dicho, otra vez, Adrien buscó en la chaqueta que llevaba puesta, una bolsita de género, donde ocultaba un bonito anillo de oro rosa y un zircón rosado adornándolo, que no tardó en colocar en el dedo índice de Marinette.

—¡Estoy tan feliz! —dijo, abrazándola con fuerza—. Podremos con esto, confía en mí.

—Siempre —respondió, abrazándolo también con fuerza.

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Bueno xD

Este...

Que decir, se me antojo xD

El prompts lo ameritaba xD

"Pequeñosbesos esparcidos por la cara del otro."

Así que le di Conti al beso que interrumpió Nino xDD

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Palabras: 801

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Espero que les haya gustado.

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Mañana retomamos con Marichat 😉

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Gracias por leer!

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Aquatic~

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17 de oct. de 21

Dímelo a BesosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora