Dímelo a Besos

Beso 26: Adrinette

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Beso 26

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Cada que Marinette caía ante los engaños del vil gato que tenía como pareja, Adrien, con cierta burla, le decía que todo era cuestión de voluntad y que ella tenía muy poca. Que, si ella, en el fondo, no quería caer ante sus impresionantes encantos, entonces no caería.

Marinette lo vio de reojo y algo dentro de ella, hirvió como lava volcánica. Pues, si algo no le gustaba la joven de ojos celestes es que la desafiaran de esa forma.

Fue, por ese mismo motivo, que la chica le propuso algo muy simple y fácil de realizar a su adorable pareja.

Si todo era cuestión de "Voluntad", entonces, él resistiría todos los movimientos que ella quisiera hacer, ¿no es así? Porque tendría la fuerza de voluntad de resistirse si no quería ser hechizado por su novia.

Adrien como persona de palabra que es, aceptó confiado el desafío y en eso estaban ahora.

Él sentado en su sillón blanco, con las manos en su rodilla, completamente concentrado, mientras que Marinette estaba sentada a su lado, de cuclillas sobre el mismo mueble, miraba al rubio con una sed de venganza brillando en sus ojos celestes.

—Cuando quieras —dijo, para que la chica iniciara su "Ataque" totalmente confiado de su poder de resistencia.

Marinette empezó el ataque de forma tranquila, con besos tipo "de conejos" apoyando su nariz en la mejilla, aquí y allá, como si jugara en el rostro del muchacho con la punta de su nariz, luego de un rato, y al notar como, aunque no quisiera, las manos que su novio que mantenía sobre sus rodillas aumentó la presión, la chica de coletas decidió cambiar a pequeños besos, sutiles, uno en la mejilla, otro en la barbilla...

La sonrisa de sus labios se iba agrandando cada vez que sentía como el chico iba tensándose más en su lugar. Iba a ganar esta, como que se llamaba Marinette Dupain-Cheng

Fue entonces que decidió, como último ataque, humedecerse los labios antes de ubicarlos justo en el hueco de su cuello, debajo de la oreja, como si le diera un pequeño mordisco con sus labios.

Casi no tuvo tiempo de reacción, cuando terminó siendo atrapada por los brazos de su pareja, y éste la apoyó sobre sus piernas.

—¡Adrien! —dijo, sorprendida, pero divertida de tal acción. Puesto que eso demostraba que había ganado.

—Eres una tramposa —protestó, mirándola fijamente.

—O tu no tienes suficiente fuerza de voluntad —respondió aun divertida de la posición en la que estaba.

—Al demonio la fuerza de voluntad —respondió, antes de acercarla más a ella y besarla, Marinette no opuso resistencia, tomándose del cuello, para colaborar con aquella acción.

Marinette tenía un gran punto.

La voluntad, a veces es débil, cuando estamos con quien amamos.

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Prompts del día: Empezar con besos de conejo antes de pasar a besos suaves.

Tengo varias ideas para nuevos fics, pero no quiero empezarlos sin terminar esto.

Gracias a todos por seguir por aquí ;o; No saben lo que significa para mí sus lecturas y comentarios.

Gracias por todo 😉

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Aquatic~

12 de Noviembre 2021.