𝑼𝑨𝑨 | Los dos asesinos más renombrados y temidos de Corea se enamoran al coincidir por accidente en el mismo asalto, luego de eso eventos inesperados se desatarán a lo largo de su peligrosa historia de amor, algunos más buenos que otros lo que lo...
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Los deseos de Jungkook fueron cumplidos.
Finalmente Jimin había decidido quedarse esa noche junto a él, sin importarle nada más, nada más que estar envuelto entre los brazos de aquel pelinegro, recostado en la cama de su habitación, bajo la tenue luz de la luna que entraba por su ventana.
—¿Entonces así fue? Vaya... yo pensaba que eras uno de esos chicos rebeldes que huyó de su hogar en busca de emociones rebeldes, jamás me imaginé que eras huérfano, lo siento —menciono Jeon con una mirada de angustia.
—Lo se, es una mierda —Park resopló mirando el techo, con los dedos entrelazados sobre su abdomen—. Dedique mi vida a esto, no crecí como un chico normal, pues en vez de estar corriendo tras un balón o jugando canicas, yo aprendía como apuntar con un arma, y bueno si te soy sincero, solo he tenido cinco amores sin importancia en toda mi vida.
—¿Qué? —Jungkook frunció de inmediato el ceño, encontrándose sorprendido..
¿Cómo podía ser que un chico tan hermoso como el solo hubiera tenido cinco amores? El lo imaginaba como todo un rompe corazones, por la manera en que se comportó con el.
—Si ya se, no tuve mucho tiempo de ya sabes... salir a citas y esas cosas, por eso esto del amor es aún muy extraño para mi, y no es que me de miedo enamorarme, solo que... —mordió su labio inferior apenado—... No se como realmente es el amor, esos chicos con los que estuve simplemente fueron de un rato, nada más besos, sexo y diversión, nunca fue algo profundo.
—Te confieso algo también —agregó el pelinegro en voz baja—. Siempre fui rechazado por todas las personas que me gustaban, me decían que era infantil, pues... me enamoro muy fácilmente, le doy mi corazón a cualquier persona, aunque al final lo terminen rompiendo —bajo la mirada cabizbajo.
—¿Hablas en serio? ¿Cómo alguien podría rechazarte a ti? Vamos, si eres algo intenso, en un buen sentido, pero es lindo, al menos a mi me pareció lindo que no te rindieras aunque yo quisiera asesinarte —sonrió con ternura—. Además, eres un hombre apuesto, esas personas son imbeciles.
—¿Qué? —Jungkook abrió mucho sus ojos de golpe.
—Si lo acepto, las primeras veces realmente quería arrancarte la lengua, pero luego... me pareciste como esos cachorros abandonados, que cuando les dan un poco de atención y caricias, te persiguen deseando estar junto a ti toda su vida, solo por ese pequeño acto de amor, no lo se —suspiro y encogió los hombros.
—Comprendo —las mejillas del pelinegro estaban pintadas de un leve carmesí—. Que interesante metáfora hacia mi persona, y es halagador que pienses que soy guapo, gracias.
Jimin volteó a verlo, dándose cuenta de sus mejillas rojas y entonces decoró sus labios con una bonita sonrisa.
—Lo eres, idiota, no me digas gracias.
Jungkook sonrió sin poder evitarlo, y entonces delicadamente pasó su mano por la mejilla del pelirosa lentamente, mientras lo miraba con ojos de amor.
