𝑼𝑨𝑨 | Los dos asesinos más renombrados y temidos de Corea se enamoran al coincidir por accidente en el mismo asalto, luego de eso eventos inesperados se desatarán a lo largo de su peligrosa historia de amor, algunos más buenos que otros lo que lo...
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Último.
Mi vida había tomado un ritmo diferente desde que él se fue, desde que me arrebataron a Taehyung, y el giro de 180 grados que había causado su ausencia había causado en mí un gran vacío, una infelicidad que nunca en mi vida había sentido.
No soy capaz de comparar mi dolor con el de Jimin, ellos se criaron juntos, pasaron por muchas cosas, ellos eran casi como hermanos. Pero el dolor de perder al amor de mi vida, por supuesto que desgarraba mi alma.
Lo he intentado sobrellevar, pero el camino de perder y asimilar es un camino difícil y conlleva mucho esfuerzo para lograr algún día superarlo... pero él murió y se llevó mi alma junto a él.
—Ahhh joder.
La agua tibia de la regadera empapó mi cuerpo, en mi mano sostenía el anillo que si él no se hubiera ido habría puesto en su dedo, mientras intentaba contener las lagrimas.
—Taehyung ¿por qué? Tú fuiste para mi lo más importante en mi vida ¿por que te fuiste dejándome aquí? —mis ojos picaron—. Un día me dijiste que... cuando un ángel te abandone perderás la fe, y creo que... perdí la fe, aggh ¿por qué te tuviste que ir tan pronto? —deje caer mi cabeza y entonces simplemente las lagrimas se escaparon.
—Amor, aquí estoy.
Mi cabeza se estaba confundiendo, ¿acaso estoy escuchando su voz? No he descansado lo suficiente, tal vez es una alucinación.
Levante mi cabeza y mire hacia la puerta y...
—Mírame.
Ahí estaba el, Taehyung, mi Taehyung. Tal como un ángel, su cabello ya no era turquesa, era castaño claro, no traía ropa puesta, solo una camisola que colgaba debajo de sus hombros.
Mis ojos se abrieron un poco de más y no puede evitar que se llenaran de lagrimas, mi boca se entreabrió, el anillo entre mis dedos cayo, había quedado completamente atónito, entre más lo miraba menos podía creerlo, pero cuando se acercó a mi y la agua también empapo su cuerpo y acarició mi rostro, sentí una sensación cálida en mi pecho.
Mis brazos se enredan en su cuerpo, escucho su voz y si todo esto es una ilusion entonces no quiero dejar de alucinar, por que oler nuevamente su olor mientras acercamos nuestros rostros y nuestros labios se acercan cada vez mas, es simplemente... embriagante.
—¿Eres tu de verdad?.
—Confía en mi, cariño, soy yo —su bella sonrisa cuadrada me tranquilizo.
Nos besamos, sus labios eran tan suaves como siempre, como dos pétalos de rosa, realmente era mi Tae pues la forma en que envolvimos nuestra pasión en ese beso me hizo creer que era la realidad.
