Sexting IV

3.4K 151 89
                                    



A pesar de estar sumamente exhausta, su feminidad aun palpitaba de deseo por él, por lo tanto, correspondió a su beso dejándose llevar por su placer. Sus labios la incitaban cada vez más a caer en la tentación. Las manos de Armando acariciaban con descaro su cuerpo haciéndola estremecer, pero esta vez ella decidió jugar un poco y comenzó a mover sus manos hacia su espalda acariciándola de arriba hacia abajo sintiendo la suavidad de su piel, luego su mano bajo hacia su pelvis deteniéndose en ese lugar, no quería invadir demasiado su espacio, la verdad es que le daba pena con Armando.

Armando la fulmino con la mirada y la incito a tocar su miembro.

—Amor me conoces entero —rio— por favor tócame...soy todo tuyo.

Puso su mano sobre ella moviéndola hacia su miembro. Betty sorprendida sintió como su carne se estaba endureciendo nuevamente, un gruñido de satisfacción salió de la garganta de Armando, al parecer lo estaba gustando lo que hacía.

Comenzó a masturbarlo con movimientos lentos y pausados. Armando no se quedó atrás ya que su mano fue directo a su entrepierna y comenzó a jugar con su botón de placer haciendo que Betty se mordiera el labio inferior para evitar gemir.

Estaba sumamente mojada y caliente por él, sentía preparada para un segundo round.

Acerco su boca a la suya besándola de forma pasional, sus lenguas se acariciaban una y otra vez.

—Mmhh... Doctor quiero que sea rudo por favor... le prometo que no gritaré...—soltó Betty con voz melosa —

Armando hizo que Betty se acostara en el piso, un jadeo salió de su boca cuando sus manos masculinas la manejaron a su antojo y la depositaron sobre el piso.

—Apóyate sobre tus rodillas mi vida.

Betty hizo lo que le pidió y posiciono su cuerpo de rodillas haciendo que su trasero quedara completamente a la disposición de Armando.

Las manos de el apretaron los costados de su cadera conteniendo las ganas de morderlas. Su cuerpo se veía espectacular desde ese ángulo.

— Mi vida... quizás es muy peligroso... puede venir mi mamá...o mi papá que es peor...—susurro Betty temerosa —

— Mi amor  nadie se dará cuenta....yo te taparé esa tentadora boquita.

Betty sintió el cosquilleo de la excitación y adrenalina en todo su cuerpo. Su mente estaba nublada y no podía pensar con claridad, solo se dejaba llevar por el deseo.

Las manos de Armando apretaron nuevamente de sus caderas y lentamente fue apoyando su miembro en su vagina, este comenzó a entrar lentamente torturando a Betty, quien se mordió el labio para no gemir o maldecir.

Una vez zambullo todo su miembro comenzo a mover sus caderas de una forma tan deliciosa que hizo que Betty abriera la boca excitada, realmente la estaba matando.

Con una mano tomo su melena rizada y la sostuvo con fuerza haciendo soltar un jadeo.

—Shhh... silencio niña mala... —dio un golpecito suave en su trasero dejándola con ganas de más, su trasero se sintió ligeramente tibio con ese golpe haciéndola tambalearse un poco—

Comenzó a mover sus caderas con más fuerza dándole estocadas exquisitas dentro de ella, deslizándose con verdadero deleite, disfrutando de su acogedora feminidad. Los brazos de Betty comenzaron a temblar debido a la sensación que estaba sintiendo en su cuerpo, podía correrse en cualquier momento. Sus cuerpos estaban en una danza interminable, cada vez más duro, cada vez más caliente, era como si el deseo floreciera cada vez más.

Oneshots eroticos Armando & BettyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora