Cariño ~Ran Haitani x TN~

Nuestra pequeña historia comienza

~ 3 meses después ~ 

Estaba acostada junto a Sanzu en su cama, lo mire y este seguía dormido, me levante con cuidado y fui al baño, de reojo vi a los Haitani junto al hermano de Sanzu (Takeomi) y otro tipo más. Al salir del baño tomé mi peine y fui a la sala.

–Hey... ¿qué hacen? – los mire.

El chico de pelo teñido y suelto me miró y sonrió –Hablamos, buen día, por cierto –

Sonreí –Buenos días para ustedes igual – me senté en el sofá junto a Ran y comencé a cepillar mi cabello.

–¿Sanzu aún duerme? – pregunto el chico que no conocía.

Asentí –Anoche lo maté – sonreí sin dejar de mirar mi cabello.

–Vaya...¿qué edad tienes para hablar así? – Rindo me miró.

Lo mire –Pronto 17, no me quejó – mire a Ran –Quiero... cepillar tu cabello y hacerte las trenzas...–

Sus ojos cansados se fijaron directo en los míos –Claro–

Comencé a peinar a Ran, hice la división de su cabello, me senté apegada a él y comencé a trenzar una mitad de su bello, es suave y muy ligero. Cuando me dispuse a trenzar la otra mitad apareció Sanzu con su mascarilla, le dije buenos días y empecé a trenzar a Ran. Destacaré que con Sanzu ya cumplimos 2 meses de ser novios, me lo propuso un día que comíamos helado en un puente.

–Perfectas– mire a Ran y su sonrisa calmada.

–Gracias– dijo este sin separar su mirada de la mía.

Sentí la mano de Sanzu en mi cintura –Vamos–

Este tomó mi mano y fuimos a su habitación, me comenzó a desnudar muy rápido, ni tiempo me dio de reaccionar, me volteó y me puso en cuatro sobre su cama, lo escuché abriendo un preservativo, unos instantes después sentí como me embistió sin sutileza, provocando que gimiera fuerte, sus caderas chocaban con mis nalgas, estaba siendo algo bruto conmigo, me provocaba dolor, no sentía satisfacción, excitación, todo lo contrario, me dolía bastante.

–Sanzu... d-detente– dije algo adolorida.

–Aah...– gimió placenteramente.

–Me duele– reproche quejándome –¡Sanzu! – se movió aún más fuerte –¡DETENTE! – le grite.

–¿¡Por qué!? – exclamó

Me separe de él y rápidamente me vestí –¡Te dije que me dolía! – tome mis botas y salí de su habitación.

–Hey... ¿ya te vas? – me miró Rindo.

Un par de lágrimas salieron de mis ojos –Si, ¿acaso no es evidente? –

Ran se levantó del sofá y me miró –¿Estás bien? – tomó mi cara entre sus manos.

Aparte mi cara de sus manos y comencé a salir de aquella casa. Me puse mis botas y me puse a caminar, estaba molesta con Sanzu, no tenía por qué tratarme así, no es que no me guste lo fuerte, lo agresivo, incluso lo masoquista, pero fue su reacción de mierda... 

Iba llegando a la casa, cuando afuera de esta vi a Sanzu, apoyado en la pared, su moto estaba un poco más lejos de lo habitual, si me hablaba estaba dispuesta a darle una cachetada.

–Te tardaste...– dijo este bajando su mascarilla.

Me puse frente a él y le di aquella bofetada –No me hables...–

Me tomo me la cintura y me apego a él –Me la merezco... me puse celoso...–

Mi frente cayó en su pecho –Eres un idiota...–

Me abrazo –Lo soy...–

–No lo vuelvas hacer...–

Beso mi cabeza dejando su mano en mi cabello –No volverá a suceder... solo... mantén tu distancia con Ran, ¿sí?–

Asentí levemente –Esta bien...–

–¿Quieres hacer algo?–

–No... solo... mantenme abrazada...– me acomode en su pecho.

Me abrazo por la cintura –Esta bien preciosa–

Tras varios minutos, Sanzu con su cabeza sobre la mía, en aquel abrazo, sin soltarme en ningún momento, logre divisar que Asa, Masako y un par de chicas más venían tomando camino a la casa.

Suspire y volví a posar mi frente en el pecho de Sanzu –Odio a las gemelas del terror...–

Una leve risa salio de él –Tampoco me agradan... tienen cara de locas...–

–Pero miren que lindo– dijo sarcástica Asa –La pareja de raros...–

La risa del resto se escucho de fondo –Al menos tengo novio y no invento a un canadiense de 18 años, de un 1,80, que quiere estudiar en Tokio por mi y por la calidad de estudios y universidades, que tiene el cabello rubio y un lunar en la barbilla... o espera... esta en tu diario...– dije sin despegarme del pecho de Sanzu.

Un silencio profundo se sintió –¡Le diré a papá que andar de chismosa en mi habitación!– dijo casi llorando.

La mire –Lo dejaste abierto en el comedor, yo solo leí a una distancia prudente, le gusta el rock alternativo, ¿no?–

Vi su mano acercándose a mi y el brazo de Sanzu se interpuso, recibiendo este el golpe –No la toques...– dijo este mirándola con el ceño fruncido.

Masako lo miro molesta –No toques a mi hermana, pervertido...–

–No la toque, solo me interpuse– Sanzu se soltó de mi agarré y se paro frente a esta.

Sujete su muñeca –Vayámonos... las gemelas del terror van a llorarle a papá–

Sanzu se alejo y subió a su moto –Me gustan los chicos con motos– dijo Masako.

Subí tras Sanzu y me sujete de su cintura–Y a mi me gustan las chicas bonitas, _____ por ejemplo, no con cara de...– este encendió la moto y salimos del lugar.

Después de varios minutos, llegamos al punte donde Sanzu me pidió ser su novia, bajamos y caminamos a este, me apoye en el barandal y sentí sus brazos pasar por mi cintura abrazándome, apoyando su cabeza en mi hombro, hubo un silencio largo pero no incomodo, todo lo contrario, nos quedamos mirando el lago que pasaba por debajo del punte.