Cariño ~Ran Haitani x TN~

Memorias...

Me lancé a los brazos de Ran y este me dio una vuelta en el aire, acaricie su mejilla y junte nuestras frentes aún estando yo en el aire, sonreí al verlo bien.

-Te amo- le dije con mis ojos cerrados.

-Yo igual te amo cariño...- me contestó.

Tome sus mejillas entre mis manos y nos miramos a los ojos y no podía parar de sonreír -No me vuelvas hacer algo así-

Asomó una leve sonrisa -No volverá a suceder cariño, yo te cuidaré-

-______- escuché una voz, pero la ignore por completo.

-Quédate conmigo por siempre...- dije soltando un par de lágrimas.

me bajo y me abrazo con firmeza -Siempre estaré contigo, aunque no este-

Levante la mirado y observe su rostro -No, la condición es que siempre estés conmigo-

Sonrío y acaricio mi mejilla -Siempre me tendrás, de alguna u otra forma-

-Esta bien...-

-______- me volvieron a llamar, con Ran miramos pero no vimos a nadie.

Empezamos a reír nerviosos por la situación -Será mejor que te vayas, llegaras tarde-

-No... quiero quedarme contigo- me aferré a él.

Beso mi cabeza -Lo sé, pero estoy seguro que quien te llama es Rindo, conozco la voz de mi hermano-.

Apoye mi mentón en su pecho, bueno hasta donde alcanzaba -De seguro solo quiere molestar-

-______, tenemos que irnos- volvió aquella voz, que efectivamente le pertenecía a Rindo.

-Ve, te esta esperando, ha de estar apurado y estresado-

Negué -No, ven vamos- tome su mano y comencé a caminar.

Él no avanzo, lo mire y me sonrío inclinando levemente su cabeza -Me tengo que quedar aquí, recuerda...-

Lo volví abrazar -No, ven conmigo, no quiero ir sola...-

Beso mi mejilla -Te estaré esperado-

Ambos nos miramos y nos comenzamos a besar -Esta bien, espérame, ¿sí?-

-Siempre te esperaré- nos volvimos a besar.

-¡_____! ¡Vamos!-

Desperté y me vi dormida sobre el escritorio -Ran...- dije aun somnolienta, miré nuestra foto sobre mi escritorio.

-Te estamos esperando- dijo el pelilargo con un niño en sus brazos.

Me levante y arreglé mi ropa un poco, me acerqué a él y tome al niño -Mamá...- dijo él, lo cual me hizo mirarlo -¿Veremos a papá?- preguntó.

Bese su mejilla -Si mi amor- miré a Rindo -¿Tienes todo?-

Asintió -Todo en el auto, ¿vamos?-

Asentí -Vamos-

Baje al niño de mis brazos y tome su mano, comenzamos a caminar fuera del bar, nos despedimos de todos y subí al niño al auto, abroche su cinturón de seguridad y luego subí de copiloto, Rindo comenzó a conducir, la radio iba encendida y el pequeño cantaba, me voltee y lo mire, él me miro con sus ojos violeta, su sonrisa se asomó y podía ver a su padre en él, tenia su cabello crecido y se lo trence en ambos lados, Rindo lo miraba por el retrovisor y sonreía, Ran no tiene por donde negar a nuestro hijo, no hay por donde perderse con él, lo único que los diferencia es su color de cabello... que es igual a mi color natural. En cuanto llegamos, comenzamos a bajar algunas cosas, el niño tomo una de las cosas y comenzamos a caminar.