Cariño ~Ran Haitani x TN~

En familia es mejor

Ran llegaría para cenar, al igual que mamá, Narumi, Rindo y papá, estaba con la chica que Ran contrato para los quehaceres de la casa, hasta que unos ladridos llamaron mi atención y mire a la entrada, veo a Ran con un perrito en su brazo.

Empecé a reír –¿Y esta bolita de pelos? – tomé al perrito.

Beso mi cabeza – Felices 8 meses mi amor–

Sonreí –¿Dónde quedó la regla de "no pelos en mis trajes"? –

–Está lindo, protector cuando crezca–

Mire al perro –Te llamaras Yuki–

Un beso se posó en mis labios –Te extrañé –

–Yo igual te extrañé, digo que dejes los viajes a otra persona más adelante, tenemos un perrito que cuidar– lo miré.

Acaricio mi mejilla –Convence a Koko –

–Lo haré –

Terminamos de arreglar la mesa y Chifuyu se colo a la cena, adoro a mi primo sobreprotector, en su sombra Baji, pero Ran ya se acostumbró.

Tocaron a la puerta y fui abrir, vi a Chifuyu y Baji, junto a cosas para mascota.

Sonreí –¿Cómo supieron? –

–Ran me aviso antes de salir de la tienda – hablo el rubio.

–¿Dónde está? – el pelinegro cargaba un saco de comida para cachorro.

Entramos y fuimos al patio trasero y vieron al perrito recostado en el pasto, poco después bajo Ran a saludar.

Después de 20 minutos llegó el resto. Narumi parecía una niña de 7 años con el perro.

Nos sentamos a cenar y muchos temas se conversaban.

–Con Hanna hicimos un postre– me levanté y fui a la nevera, Narumi fue ayudarme –Lleva esos y yo llevo el resto–

–Bien, ¿de qué son? – me miró.

–Chocolate blanco y nuez–

–Que rico...– una adicta al chocolate jamás negaría semejante tentación.

Dejamos un postre a cada quien y nos sentamos –Quiero esta receta – dijo mamá.

La miré –Lo sé – sonreí y miré a Ran quien no dejaba de mirar su copa, a lo cual solo sonreí.

–¿Qué sucede? – Le preguntó mamá, donde todos lo miraron por un momento.

Ran tomó una "foto" que deje en su copa –Voy... a ser papá...– habló en voz baja.

Rindo dejo caer su cuchara –¿Qué? – el menor de los Haitani quedó mirando a su hermano, esperanzado de sus palabras.

–Voy a ser papá...– repitió un poco más alto, le paso la ecografría a mi mamá y me miró –Dime que todo va bien... por favor...– su voz expresaba un poco de miedo.

Lo miré y sonreí, puse mi mano en su mejilla –Todo va andando perfecto... nada que temer...–

Se levantó y me abrazó –¿En serio? –

–Todo bien amor...–

–¿Cuanto tienes? – su abrazo era tan cálido.

–5 semanas recién cumplidas– acaricié su espalda –No hay nada que temer Ran...–

Asintió levemente –Esta bien cariño...–

Todos estaban en "shock" por la noticia, después de un rato la emoción se hizo presente, me llenaron de abrazos y felicidades, al igual que Ran, no apartaba su vista de mí, sé que tiene miedo, pero voy al día con todos los controles, no hay riesgo y tampoco complicaciones.