Cariño ~Ran Haitani x TN~

Nostalgia

Mi celular vibro, cuando miré era un mensaje de Rindo, mire la hora 7:48 am, bostece, me había quedado dormida sujetando su mano.

Todo bien?

Si... está en sala de recuperación

Iré enseguida

Está bien, te espero, necesito relevo

Bien, nos vemos

Rindo no tardó en llegar, en cuanto llego le dije todo lo que menciono el doctor, él entro y fui a mi casa, necesitaba darme un baño y cambiarme de ropa.

Entre a la casa y mamá me abrazo, dijo que Narumi le contó que nos habían atacado al salir del bar y que Ran me había defendido de unos tipos... hermanita, que gran cuartada, le dije a mamá que él estaba bien, dormido, que no sabían si despertaría aún.

Estaba en la cafetería de la clínica, fui a comer algo mientras una enfermera revisaba a Ran, estaba cansada, tenía sueño, pero muchos correos por responder, no podía dejar a Koko con todo el trabajo, así que él atendería público y yo me ocuparía de los correos.

-¿Todo bien? -

Levanté la mirada y vi a Sanzu -Si, ¿y ustedes? -

Se sentó frente a mi -Aún tengo a ese gordo en un sótano -

-Mamá vendrá a relevarme durante la tarde - lo mire.

Asintió levemente -Esto será divertido - saco una amplia sonrisa.

La gente mira a Sanzu por sus cicatrices, era divertido, porque eso lo fastidiaba y le daban ganas de disparar a cualquiera que lo mirara -Espero me tengas una navaja afilada -

Se acercó a mí y sonrió aún más -Es nueva, mango de madera de roble y cuchilla negra -

-Me pasas a buscar, mi mamá dijo que estaría aquí a las 3 de la tarde -

Sanzu se fue y me quede esperando a que mamá llegara.

-Despierta pronto... - susurré en su frente -Te extraño mucho... - bese su frente.

-Hola... - susurro mi madre entrando a la habitación.

La miré y sonreí -Gracias por venir -

Sonrío -¿Cómo no voy a cuidar a mi niño? El hijo que nunca tuve - ella se acercó a Ran y acaricio su cabello -Ve a trabajar tranquila -

Me despedí de mamá y salí de la clínica, al llegar abajo subí al auto de Sanzu y nos fuimos al bar, llegamos y todos preguntaban por Ran, las chicas de la barra decían extrañar al jefe. Después de un rato con Sanzu bajamos a la bodega del bar, encendimos las luces y tenían al gordo colgando de sus brazos, estaba solo en ropa interior y con la boca cubierta, sin poder hablar, había una mesa junto a él con la navaja que describió Sanzu.

-Te dije que te arrepentirías de haberme conocido - lo miré.

Este me miro enojado -¿Lo desato? - pregunto el pelilargo.

-Si, yo tuve escuchar a Ran pasándola mal, ahora te escucharé a ti -

Sanzu desato la boca del tipo y este jadeo -Eres una perra - me miro.

Tome la navaja y lo mire -No es primera vez que me lo dicen, ya es un cumplido para mi -

Las manos de Sanzu se posaron en mi cintura y sentí su respiración en mi oído -Quiero verlo sufrir - dijo contento y beso mi mejilla.