12. Soy un jodido genio, amor.
-¿Recuerdas a esa chica... Milly... -Phoebe entrecerró los ojos y luego los abrió mucho. -¡Millicent, ajá! ¿La de Zack y Cody Gemelos en Acción? Bueno, mi nivel de estrés es del mismo que el de ella. Se los juro. -Mi amiga suspiró con cansancio y sorbió de su pajilla de Coca Cola dietética. Fruncí el ceño.
-Normalmente la que tiene ese papel soy yo. -America y Tate soltaron unas cuantas risas. Enterré el tenedor en un retazo de lechuga y piqué un tomate al mismo tiempo, para luego metérmelo a la boca.
-Porque mi vida está siendo demasiado para mí. -Hizo un puchero. -Mare, enséñame a ser más organizada, te enseñaré a utilizar tacones de veinte centímetros. -America soltó una carcajada.
-¿De qué me servirá poder caminar con esas cosas? -America alzó una ceja.
-A no caminar como Bambi recién nacido. Eso no es sexy en lo absoluto. -Mordió su manzana con una mueca de superioridad. Mare y yo compartimos una mirada para luego reír.
-De acuerdo. Pero no quiero que me enseñes a caminar con tacones. -America puso su cara más horrible después de la natural... La de negociante. No estudiaba para ser abogada por gusto.
-Quiero que me enseñes a coquetear. -Casi le escupo el trozo de pollo a Tate que estaba frente a mí.
-¿Acaso estamos en un mundo paralelo? -Tate prácticamente me robó las palabras. La cara de Phoebe era incluso más graciosa que la de mi mejor amigo. Era una mezcla de sorpresa y asco.
-¿Por qué Phoebs tiene cara como de haber chupado un limón? -Andrew llegó con un plato de papas y hamburguesa en mano, para dejarla en la superficie de la mesa ágilmente, sentarse a mi lado y al mismo tiempo acomodar su mochila en el suelo. Él a veces me daba miedo.
-Esa es su cara normal. -Respondí. Ella respondió con un "jaja" sarcástico.
-Lo que pasa es que America quiere saber cómo coquetear y Phoebe quiere ser organizada. Esto está de puta madre. -Tate le informó a Drew. Él tomó su hamburguesa con ambas manos.
-Oohh. -Contestó para luego morder con mucho amor a su hamburguesa.
-¿A ti de qué te sirve coquetear? Ya tienes a Ryder en la palma de la mano, solo debes aprender a cómo tomar ventaja de ello. -Le dije. Ella no se sonrojó. America tenía sus límites de dulzura y pena, a diferencia de Mazzie; que cada vez que hablaba parecía como si un montón de maripositas rosas brotaran de su boca.
-No tengo a Ryder en la palma de la mano. Me di cuenta que es muy estúpido para mí, no lo quiero de esa manera y...
-¿Por qué, oh, por qué las mujeres son así? -Andrew preguntó con verdadera curiosidad. Tate lo apoyó.
-Exacto. Son todas "¡Ayy, no él no me gusta de esa forma!" Demonios, el príncipe azul no existe. Aprovechen que tienen a un chico que las quiere. Pero no. Ustedes son tan complicadas ¡O masoquistas! Que les gustan los que no gustan de ustedes. Entonces luego, la vida que devuelve todo lo que haces; toma las riendas del asunto y ¡Puf! el que te gusta, no gusta de ti. El mundo es muy loco, quiero vivir en Marte. -Tate hizo sus comentarios inteligentes. Eran como un eclipse; no pasaba muy a menudo.
-La vida no es injusta porque le es injusta a todos. -Dije yo.
-Eso de seguro lo sacaste de esas mierdas filosóficas que siempre lees. -Greg llegó a la mesa, siempre siendo sutil, sin Olive, nuevamente. Pero en el interior sabía que algo pasaba. Hace mucho tiempo no veía a esa tipa. Debía preguntarle a Greg.
-¿Y si sí, qué? Oh, Amo, Señor y dueño de mi boca. También una de mis mierdas filosóficas dice que si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no hables. O sea que cierres la maldita boca . -Greg rió con amargura.
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El tímido.
Novela JuvenilJune Charleston era ese tipo de chica que veías por la calle, y si eras mujer, probablemente dos cosas podrían pasar por tu cabeza: Envidia o admiración. Era solo con ver su caminar, su paso tan decidido y seguro, que hacía que los chicos quedasen h...