El tímido.

3. Citas, Renacuajos y Whatsapp.

Creo que yo fui algo así como demasiado estúpida. Más de lo normal. Porque, mierda. Le pregunté al chico si era gay, y luego me presenté, y sentí ese escalofrío en mi espalda.
Me negaba a admitir lo que probablemente eso significaba. Por estas razones:
-Era cliché puro.
-Era demasiado bueno y tierno como para ser real y que no fuese gay.
-Era cursi. Yo odiaba lo cursi.
-Y solo conocí a un maldito chico guapo y tierno en un bar. Eso sucede todos los días, a todas las horas... Eso creo.
Tomé lo que quedaba de mi amapola y la lancé al cesto de basura más cercano.

Por esto, ignoré el extraño sentimiento y caminé hacia donde Phoebe y America. Los tipos guapos fueron los primeros en darse cuenta de mi presencia. Les sonreí y le toqué el hombro a Phoebe, quien estaba dándome la espalda. Y así haciendo que America me mirara. Las dos se miraron con alarma y luego me sonrieron. Zorras.

-¡Hola, June! -Mare sonrió falsamente y con algo de vergüenza. Oh, bueno. Phoebe soltó una carcajada sin querer disimular. El tipo castaño sonrió al verla reír, uhm, decidí que el chico me caía bien.

-Hola, bola de idiotas. -America me dedicó una mirada como diciendo "No es tiempo para tus idioteces, June. El tipo me gusta." Le entrecerré los ojos.

¡Ellas me dejaron sola por ellos! Puede que estuviera exagerando, pero cuando quería podía llegar a ser intensa. Y más si estaba con el período. Jeje, sería más perra de lo normal y eso era impresionante, si me dejaban decirlo.

-Esta es June Charleston. June, este es Darren Houge. -Phoebe me presentó al castaño que me caía bien, para romper la tensión. A Darren le sonreí y Darren, como buen chico que esperaba que fuese (o le iba a cortar las bolas), me sonrió de vuelta. America tosió y casi pude ver como agarraba valor para presentarme al moreno.

-Ryder, ella es June. -America se mordió los labios, eso ella hacía cuando estaba nerviosa. Ryder me saludó con la mano un poco apenado, al igual que America. Dios mío. Era como si las dos hubiesen encontrado a sus almas gemelas o algo así. Phoebe y Darren rieron a carcajadas.

-Bueno, si me disculpan. -Me despedí de los chicos, quienes me sonrieron como despedida y las chicas no movieron ni un pelo. Ay, joder, estaban embelesadas.

Los pies me estaban matando, de seguro tenía ampollas. Solamente a mí se me ocurría caminar por la playa sin sandalias o chancletas. Aunque la tarde ya estaba más fresca que antes, eran las cinco y media. Llegué a la sombrilla que Mare, Phoebs y yo compartíamos. No veía rastro alguno de Andrew y/o Tate. Suspiré profundamente.

Cómo deseaba ir a nadar o surfear un poco. Pero no, mi sistema reproductivo decidió activarse hoy. Maldita sea. Moría de hambre y estaba a punto de ir al bar-restaurante para comer algo, y quizá ver algo más, cuando mis mejores amigos llegaron corriendo desde la orilla del mar hasta la sombrilla. Cuando llegamos, Mare y yo decidimos ubicarnos más cerca del área recreativa porque no queríamos nadar, pero Tate quiso ser un macho. Andrew levantó dos pescados gigantes mientras que Tate me enseñó un pescadito. Solté una risotada.

-¿Qué, quisiste pescar un renacuajo? -Él me sacó el dedo, luego se tiró en su toalla a mi lado. Andrew rió.

-Al idiota casi se lo lleva una ola. -Drew y yo soltamos a reír. Tate nos fulminaba con la mirada.

-Ja, ja. Gracioso, Andrew, pero yo no le conté que intentaste coquetear con esa rubia caliente y ella te mandó a la mierda. ¡Y yo pesqué uno de los peces anteriores! -Tate contraatacó. Andrew lo insultó y yo no podía parar de reír.

-¿Dónde están esas dos desesperadas? -Tate alzó la cabeza de su toalla para buscar con la mirada a America y Phoebe. Sonreí pícara.

-Están consiguiendo sexo caliente con chicos calientes. -Tate rodó los ojos y Andrew soltó a reír. Ya estaban acostumbrados a mis impertinencias.