5. Silencios estruendosos.
/Hola, por favor, lean la nota del final./
-Dios mío. -Mazzie jadeó. Rodé los ojos, al igual que Brooke y Phoebe.
-¿O sea que ella solo fue hacia el chico nuevo, le dijo "Hey, ¿Te acuerdas de mí?" Y ya? -Mazzie preguntó mirándonos, estupefacta a America, Phoebe, Brooke y yo. Yo asentí lentamente, para luego reír.
-Estás loca. -Reí.Tenía razón.
-¿Y? ¿Cómo se llama? -Brooke preguntó con la curiosidad picándole en los ojos, mientras se inclinaba más en la mesa del laboratorio. Sonreí sin siquiera pensarlo.
-Sammuel Hotch. El apellido me lo regaló Andrew, eso sí no me lo sabía. -Respondí. Ellas suspiraron.
-¿Lo conociste el día de la playa? -America preguntó de veras confundida. Entrecerré los ojos y le quise pegar en la cabeza.
-Sí, mientras tú morías de la pena con Ryder. -America se sonrojó. Brooke, Phoebs y yo reímos. Mazzie sonrió, emocionada.
-¡Tú también conociste a un chico, cuenta! -America se sonrojó aún más y en ese instante, apareció el profesor Hinkings en el umbral del salón.
-Salvada por la campana. -le susurré.
-¡Buenos días, clase! -El profesor Hinkings era el profesor más entusiasta de toda la prepa. Enseñaba Biología como si fuese su vida... en cierta parte, lo era. Era muy joven y guapo, una vez Brooke lo quiso conquistar. Já, a la muy perra no le funcionó.
Todo el aula le respondió a coro "Buenos días, profesor Hinkings".
-Hoy haremos algo más... dinámico. Pero antes que todo, dénle una bienvenida al chico... Sammuel. -El profesor leyó de un retazo de hoja amarillo para después mirar hacia la derecha. Sammuel entró por la puerta e hizo un ademán con la mano, mirando al suelo.
Sonreí mucho. Cosa que hizo que mis amigas se confundieran. Ellas no entendían que yo amaba que él fuese tímido.
Cuando Sammuel levantó la vista, nuestros ojos se encontraron. Sonreí un poco y luego hice como si mi libro fuese lo más interesante del mundo. Creo que sonrió también.
-Hey, él aún te mira. -America, que estaba a mi izquierda, me codeó. No podía creer que me había sonrojado. Joder.
Todas las féminas del lugar miraron a Sammuel de una forma que me hizo sentir más allá de territorial. En especial cuando Olive, la novia de Greggy, se remojó los labios. Sammuel caminó hasta posicionarse en el fondo del lugar. Bueno, mierda, no lo podía ver.
-De acuerdo, como les decía: Vamos a ir un momento a la playa. -El profesor no había terminado de hablar cuando todos empezaron a gritar y silvar.
-¡Hey, hey, calma! Tiene que ver con la lección nueva. Quiero que tomen muestras de cualquier ser vivo que miren. Algas, plantas marinas, caracoles, peces; incluso. Haremos la introducción a el mundo marino y sus aportes tanto a la ciencia como al mundo. -Dicho esto, se puso un sombrero playero y unos lentes, para después salir por la puerta. Mierda, amaba a ese tipo. Muchas ideas locas de qué hacer en la playa me invadieron, qué suerte que siempre llevase un bikini bajo la ropa.
-Maldita sea, como lo adoro. -Brooke dejó salir. Todas la apoyamos y nos levantamos de nuestros asientos. Phoebe estaba emocionada de que tal vez y solo tal vez, podía ver a Darren. America parecía asustada de llegar a hablar otra vez con Ryder. Mazzie, Brooke y Phoebe le daban ánimos, mientras todas caminábamos hacia la puerta.
-Oye, Brooke, ahora vuelvo. -Le avisé. Ella jugó con sus depiladas cejas negras y me alzó un pulgar.
-Eso, tigre. Ve a por él. -Eché la cabeza hacia atrás y reí, esquivando a Edwin, un tipo de la clase. Llegué por fin al lado de Sammuel, que conversaba animadamente con Wade Marchall, un chico que pertenecía al equipo de Fútbol Americano.
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El tímido.
Teen FictionJune Charleston era ese tipo de chica que veías por la calle, y si eras mujer, probablemente dos cosas podrían pasar por tu cabeza: Envidia o admiración. Era solo con ver su caminar, su paso tan decidido y seguro, que hacía que los chicos quedasen h...