Te Ayudo A Olvidar (Mo Xuanyu X Lan Wangji)

¿Abandono?

Advertencia: si tienen algo de fobia por los travestis, es posible... Esta historia no les guste...

.
.
.
.

Sin tener idea qué hacer, Xuanyu sólo se le ocurrió llevar una mano hasta la nuca del Lan, acariciando el lugar como a un niño pequeño. Fue lo mismo que hizo con él el mes pasado, entonces suponía no era demasiado raro, ¿Cierto?

Quería que sintiera la misma paz que él cuando estaban cerca.

— Wangji, no estás solo... No sé qué te pasó, pero, una vez mi madre dijo: cuando las personas no se expresan, mueren un poco cada vez– Habló Xuanyu, siguiendo con sus mimos en la nuca ajena, sin verlo a la cara.

Aún le entristecía haber perdido a su madre, y quizá ese pesar nunca se iría, sin embargo, no quería hacerla entristecer al desvanecerse él por la angustia. Incluso si sólo era un joven debilucho, se esforzaba en no derrumbarse. Ahora era libre gracias a Wangji. Podía conformarse con ello.

La oscura habitación sin ninguna vela crujió por el fuerte viento de la lluvia, entrando por el techo maltrecho donde una mujer y su hijo, usando túnicas delgadas que apenas los cubrían del frío, se abrazaban dándose la calidez escasa en ese lúgubre lugar.

— Perdón, mamá...

— ¿Por qué, cariño? No es tu culpa la actitud de mi hermana – La mujer le ofreció una triste sonrisa, llevando sus manos a las mejillas llenas de moretones, amorosamente – Eres tan bueno.

Su hijo, sin siquiera tener veinte años, siempre la protegía con su propio cuerpo cuando, estando de malas, Mo Ziyuan y su madre decidían repartirles azotes con todas sus fuerzas.

A veces, su cuñado quería intervenir, pero viendo sólo aumentaba la ira de su mujer y los continuos maltratados al par de madre e hijo, decidió ya no decir nada. Fuera de eso, el resto se resumía a estar encerrados expectantes al humor de los Mo principales para ver si recibían al menos las sobras de comida.

El ex Jin gimoteó, frotando sus ojos húmedos por las lágrimas.

— ¡Si yo hubiera sido normal, esto no habría pasado!

— ¿No lo dijo ya tu hermano? “lo único anormal en tí, es tu sincera bondad”? – Replicó la madre, sosteniendo cuidadosamente el rostro lastimado de su hijo – Eres tú quien debes perdonar a esta anciana... Soy inútil como madre... ¿Quieres te cubra con maquillaje?

El joven negó apenado, rodeando la delicada figura con sus brazos, la cual se hizo más delgada en los años posteriores, y falleció sin que su hijo al menos pudiera darle un entierro digno.

Fue un misterio quién lo hizo. Simplemente una noche alguien logró entrar a la choza, y la apuñaló primero a ella al verla interponiendose, luego al hijo. La mujer no pudo resistir, y se fué dándole una última triste sonrisa a su hijo.

Luego de morir en vida, ahora tener algo, por poco que fuera, le era todo.

Sin embargo, el Lan se cerró totalmente, poniéndose en pie de forma cortante.

Entonces, Xuanyu supo el mayor vivió de ese modo toda su vida. Un desconocido que se encontró contigo hace menos de dos meses no era quien cualquiera usaría para relatar sus problemas personales. Lo entendía.

Negando varias veces, decidió darse por vencido y dejar de insistir un momento. Quizá Wangji requiera algo de tiempo.

Alcanzó una toalla, y frotó con ella su propio húmedo cabello suelto, echando un vistazo de soslayo al jade haciendo lo mismo. O así se supone debía ser.