Te Ayudo A Olvidar (Mo Xuanyu X Lan Wangji)

Decepción

La celebración acabó, y Wangji fué a investigar por su cuenta el asunto sobre el cadáver de Chifeng-zun, siguiendo al nervioso Nie Huaisang hacía una tumba ancestral sin puertas o cualquier entrada.

A pesar de eso, Huaisang no se detuvo en colaborar luego de escuchar era posible su hermano no hubiera muerto simplemente por una desviación de qi.

Y tal como se imaginó el jade, al cadáver faltaba una cabeza.

Descubriendo era verdad todo ese tiempo su hermano fué víctima de un terrible crimen, Huaisang se quedó viendo a la nada, totalmente ido e inexpresivo mientras procesaba la información.

Lan Zhan parecía del mismo color poco sano que él, temiendo en cuanto le cuente a A-Yu seguían acumulándose las pistas del crimen seguramente perpetrado por Lianfang-zun.

Por el momento, se habían separado unas horas antes cuando Xuanyu se ofreció ayudar al líder Jiang para poder pedirle un favor a la mujer capaz de reparar almas. Aunque el Lan sabía en realidad quería posponer enterarse del resultado. A-Yu no mostraba tan abiertamente lo que le afectaba sospechar de quien lo guió igual a un padre en su adolescencia, y aceptó pese a sus peculiares gustos.

Sin embargo, Wangji no podía ocultar la verdad. Si Lianfang-zun cometió un crimen, debía ser castigado.

Mientras volaba a Yummeng en el lugar acordado que se reencontrarían, la preocupación seguía carcomiéndolo, temiendo la reacción de su pareja. Claro que A-Yu seguramente estuvo en peores circunstancias, pero eso no significaba le sea indiferente darle una noticia que lo dañaría y haría sentirse mal.

El remolino de las frustraciones, decepciones, traiciones, y enojo eran un peligroso pozo.

Las horas pasaron, y un par de días transcurrieron. Alguien de Yummeng fué esa tarde a entregarle una nota, con la letra del Mo, donde le explicaba se pospuso más de lo pensado el asunto, pero estaba bien.

Wangji respiró hondo, leyendo por enésima vez la carta, recordándose si ocurría algo realmente grave, A-Yu le hubiera pedido ayuda.

Los murmullos le interrumpían sus pensamientos, pues todos parecían haberse puesto de acuerdo para compartir el mismo chisme sobre la boda del discípulo principal en Yummeng, y la sobrina del líder de Meishan Yu. A diferencia de su secta, ninguno era discreto en absoluto.

—Sandu Shengshou es verdaderamente cruel– Susurró el mesero, dejando un plato en el comedor de la posada.

—Ni siquiera le importa si su discípulo principal muere antes del matrimonio– Le siguió una mujer.

—¿Ocurre algo?– Wangji preguntó, curioso por ese comentario.

—¡Claro que sí!– El mesero se adelantó, y mientras posaba tanghulu acompañado con té en la mesa del Lan, siguió hablando:– Hace seis meses, comenzaron a desaparecer algunas novias aquí en Yummeng luego de la procesión nupcial. Obviamente no podía ser normal y muchos prometidos fueron a buscar cada vez que ocurría, pero muchos no volvieron.

Viendo el invitado distinguido seguía muy atento a la historia, el mesero continuó:

—A veces regresan las novias solas, y no hay noticias de sus prometidos. Y otras veces también vuelven con sus novios, pero siempre ellas están a salvo. ¡Ha pasado en todas las bodas hace un tiempo para acá!

—¿Los interrogaron?– Inquirió Lan Zhan, seriamente.

—No dicen nada. Las muchachas que vuelven solas se quedan tristes y terminan suicidándose. Las parejas volviendo a salvo simplemente siguen con sus vidas– El mesero explicó, suspirando.