Extraño

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En el claro bosque, con el amanecer brillando en todo su esplendor, Xuanyu tarareaba en la espalda de Wangji, regresando a la posada para recoger sus pertenencias. Además, ahora debía comprar un vestido nuevo, pues dudaba la esposa de su amigo esté feliz recibiendo los destrozos de lo que alguna vez fue un vestido.

— ¿No es hermoso? – Preguntó el más joven, mirando con una sonrisa el rojo amanecer sobre ellos.

El Lan alzó la mirada, observando por primera vez con detalle al cielo teñido por la madrugada. Antes no veía mucho entusiasmo en esas actividades simples como ver la lluvia o el amanecer, y recién empezaba a darse cuenta lo disfrutable de ello.

— Hermano Yao una vez me dijo que cuando era un espía doble en la guerra, muchas veces estuvo asustado al servir a Wen Rouhan. Pero miraba al cielo, y lograba calmarse – Comentó el menor, sonriendo.

Arrugando la frente, el jade no pudo evitar sentir cierto malestar hacía Jin Guangyao. Su amigo hablaba mucho de él, pero el líder de secta Jin heredó el mando hacía siete años, y no buscó a ese hermano suyo sufriendo en un terrible lugar.

Evitó sacar el tema, y pensó en algo más serio. Su amigo no traía ningún arma, y la persona que andaba detrás de él era claramente un cultivador, mínimo debía tener una espada espiritual. Pero ya le habían dicho a Xuanyu le robaron la suya.

Wangji suspiró, reflexionando. No tenía sentido una secta prominente recuperara espadas si algún miembro era expulsado, pues éstas no funcionaban igual si el dueño original dejaba de portarla. Algunas incluso se sellaban. Ningún cultivador de las sectas grandes aceptaría un arma cuyo potencial estuviera limitado. Pero si alguien común tenía un artículo espiritual de alta calidad, incluso si no servía o no lograba desenvainarla, al menos podría usarla como tesoro.

Eso significaba aún podían recuperarla.

— Buscaremos tu espada.

El Mo parpadeó, tardando en procesar la frase. Iba a negarse regresar a ese lugar con todas sus fuerzas, pero recordó algo importante.

— ¡También quiero recuperar las cenizas de mamá!

— ¿Hnm?

— Ella murió hace unos años, y quise hacerle un entierro, pero los parientes de mi mamá me las quitaron...

— Entiendo.

— ¡Muchas gracias! – Exclamó Xuanyu, volviendo a sonreír.

— ¿Duele?

— Un poco nada más.

Era una puñalada que le abrió un agujero en el estómago, pero fue tratado de inmediato, entonces solo debía aguantar el dolor interno de la herida cicatrizando. En la Mansión Mo pasó la mayoría del tiempo aguantando heridas sin ninguna medicina, en comparación, esto era picadura de mosquito.

Y nunca había notado lo relajante que podía ser el aroma a sándalo desprendiendo del jade hasta ese momento.

— Wangji...

— ¿Hmn?

— Sólo quería llamarte – Respondió sonriendo el Mo.

Quizá fue su imaginación, pero le pareció ver al Lan abrir de golpe los ojos un milisegundo, antes de dejarse envolver por la fragancia ajena mientras permitía el cansancio le ganara.

— Hueles bien...

— También tú.

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Gu Waxi conoció a Mo Xuanyu en una conferencia de discusión, por los quince años. Él recordaba al chico tímido ocultándose trás la espalda de otro joven maestro Jin, quien le instó hablara con otros cultivadores.

Te Ayudo A Olvidar (Mo Xuanyu X Lan Wangji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora