Cap. 17- Comenzando a Convivir

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Ya había pasado una semana desde lo ocurrido, después que Jason y Alfred llevaron a los gemelos a la sala medica, vieron que Damién estaba seriamente goleado y también fue cortado y tras curar sus heridas vieron que la sangre salía de una herida de bala en el pecho y otro en la pierna, Bruce tuvo que irse por la bati-señal, por lo tanto solo se quedaron ellos dos en la mansión atendiendo a los pequeños de ojos verdes.

Hoy en día, uno de ellos pudo abrir los ojos, miro a su alrededor y se quedo algo confundido, se levanto en donde esta acostado y al hacerlo se da cuenta de las vendas que tenía en el cuerpo, en eso alguien entra al lugar con una bandeja, la persona era Alfred que al verlo despierto se alegro y se acerco a él.

  -Que gusto que al fin despierte joven- Dijo Alfred amablemente y pone la bandeja en la mesa del lugar.

  -¿Dónde estoy? Y ¿Quién eres?- Dijo entre confundido y molesto.

  -Mi nombre es Alfred, y está en la sala medica de la mansión Wayne, Joven- Dice y se pone al lado de la camilla- ¿Sería tan amable de decirme su nombre?- Dijo amablemente.

  -¿Mi nombre?- Dice y piensa un poco- Es…Damién…soy Damién- Dijo serio pero calmado.

  -De acuerdo, debo de admitir que es algo complicado diferenciarlo del Joven Damian, son muy parecidos- Dijo calmadamente.

Al decir eso Damién mira y se da cuenta que a su lado estaba otra camilla y en ella estaba su hermano acostado aun con los ojos cerrados, mientras Alfred va a donde la bandeja para sacar un rollo de venda nueva, vuelve con el chico para poder cambiar las que ya tenía.

  -¿Qué paso?- Dijo Damién entre curioso y confundido.

  -Eso también quisiera saberlo, y no solo yo, también su padre- Dice Alfred y ve como Damién no despega su vista de Damian- No se preocupe por el Joven Damian está bien, solo no pudo con la abrumacion de las emociones, causando que se desmayara, pero creo que como usted ha despertado él pronto lo hará- Dijo calmado y con una pequeña sonrisa.

  -¿Cuándo tiempo ha estado así?- Dijo curioso.

  -Ambos han estado una semana sin despertar, pero no me preocuparía por eso, en estos momentos le recomiendo solo relajarse y calmarse para que pueda volver su memoria y contarnos lo que ha ocurrido- Dijo tranquilamente.

  -¿Tu eres el médico aquí?- Dijo un poco más curioso.

  -Digamos que ser medico es solo una de mis funciones en esta casa- Dijo con una pequeña sonrisa.

Causando que Damién respondiera con el mismo gesto, dejo que el mayor le cambiara las vendas por alguna razón sentía que podía confiar en él.

Pasaron las horas y Damién se sentía mejor, aun no recordaba nada pero al menos podía mantenerse en pie, luego de unos exámenes Alfred le dio algo ligero de comer, después le dieron ropa de Damian para que se la pusiera al hacerlo el mayordomo lo dejo tranquilo una oportunidad que el chico de ojos verdes aprovecho para explorar la mansión. Después de un rato de caminar por los pasillos decidió abrir una de las puertas, la primera llevaba a lo que parecía una sala de estar con chimenea, estantes con libros y cuadros en las paredes, se acerco a ellos y lo miro detenidamente, pudo ver a su padre al lado de un niño, el otro cuadro era lo mismo pero con un niño diferente, otro era igual, otra tenía una chica, luego llego al cuadro donde estaba su padre y su hermano, ambos con una expresión seria pero relajada, se acerco más a ella y en eso llega alguien al lugar y él se pone en guardia, la persona quien entra era Tim, quien tenía una tableta en una mano y al ver al chico solo dio un suspiro.

  -Bien, así que al fin despertaste, pusiste a Dick muy preocupado, tiene su sentido de mama gallina activado, así que será mejor que vayas a verlo para que se calme- Dijo Tim y luego sale del lugar.

Los gemelos demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora